viernes, junio 15, 2007

La Boca Llena de Flores o de Peces

El otro día mantuve curiosa charla con amiga por el mesenyer. La misma, por algún extraño designio de la suerte, derivó en un momento en el alto arte y en cómo gente como Klimt y Shiele compartían modelos. Todo fue a propósito de éste video.

Y resulta que Klimt -informó mi amiga- es el autor de una obra de arte que, según ella, hay que conocer: El Beso, de (obvio) Klimpt.


Lo que me hizo acordar a esa famoso foto tomada en Paris de una pareja besándose mientras caminaban, foto que luego se comprobó fue "actuada" para la ocasión y que -en cierto sentido- le quita parte del valor romántico que supo tener. Lo que podría llevar a un debate en torno a la necesidad o no necesidad de investigar esa clase de datos. Pero esa es otra historia. La foto es de Robert Doisneau y es de 1950.



Y es curioso -nos saltó la ficha- la enorme cantidad de obras de arte inspiradas en el bello acto de dos pares de labios que se cruzan. Un acto tan humano e íntimo, tantas veces retratado, no podía ser más que la derivación lógica de su importancia.

Y así recordé El Beso, de Rodin. Que estoy seguro de haber visto con mis propios ojos. Y recuerdo que me sorprendió ver la forma en que a pesar de ser tan públicos y estar tan desnudos, los amantes lograban ocultar ese beso a la vista de los transeúntes que desde hace decenas de años los vienen mirando insistentemente, todos los días, en Paris.



Y finalmente recordé la mejor descripción de un beso que haya leído en mi vida. El responsable es el gran Julio Cortázar, quien escribió en Rayuela:

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Sólo eso. Un beso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad fue la mejor charla via msn ever!!! jaja!! y sigo sin leer rayuela... ahora veo de lo que me perdí.... me lo compro ya!!!!