lunes, junio 18, 2007

Sobre La Reflexión en las Elecciones

A una semana de la segunda vuelta porteña, creo útil repensar algunas de las normas que básicamente establecen restricciones a la libertad de expresión en pos de un bien jurídico puesto en duda por algunos: el clima de reflexión que debería primar en los ciudadanos a la hora de tomar sus decisiones electorales.

Esas normas son, por ejemplo, las que imponen la veda electoral unos días antes de las elecciones, las que prohíben la difusión de encuestas de boca de urna hasta el cierre del comicio o las que no permiten "cantar" el voto en el lugar de votación.

¿Es válido proteger el carácter reflexivo del acto? Creo que si. Desde un punto de vista teórico, en esa reflexión descansa todo el sistema democrático. Si el pueblo gobierna a través de sus representantes, a éstos los elige en base a sus propuestas que son sopesadas en el marco de un libre debate de ideas dentro del cual triunfan las que se aproximan más a la "verdad" política.

Teoría pura. Si vamos a la práctica, nos encontramos con la era de la "video política", ya señalada por Sartori. Nos encontramos con los cultores del márketing político, las punch lines por sobre las ideas, la homogeneización de las propuestas, la falta de debate ideológico, etcétera.

De la teoría a la realidad hay un trecho. Sin embargo, esa mera diferencia fáctica no parece ser un argumento suficiente para dejar de lado esas medidas que buscan proteger a la democracia de las tendencias mencionadas, con base en la idea de que la reflexión -por más utópica que parezca- está en la base del sistema.

Alejandro habla de una norma de Australia que no impone ningún tipo de veda. Bueno, no estamos en Australia. Y la elección pasada en Buenos Aires fue un ejemplo de ello: la oportunidad de violar la veda -la más importante, que es la que se sostiene durante el acto comicial- fue utilizada para operar políticamente por un "encuestador" pago por el gobierno de turno.

Datos erróneos que se repitieron por la intrascendente blogósfera local desde las tres de la tarde del domingo. Si lo mismo hubiera pasado en un medio que realmente importe (como la TV, por ejemplo), más de uno habría cambiado el voto. Si creemos que eso es un efecto deseable, estamos perdidos, y librados a cualquier clase de operación política de baja calaña que se le ocurran a los mercenarios de siempre. Remember Olivera in 2005?

Y nótese que esta argumentación no recurre al en-otras-latitudes-fácil argumento de respetar la puta ley vigente. No, superemos esas sutilezas.

Por último, con respecto a lo que decía Gustavo sobre las leyes inconstitucionales que superaron el control de constitucionalidad: es cierto, los tribunales pueden cambiar de opinión y considerar que hoy algo es inconstitucional mientras que ayer pensaban no lo era. Pero ante la cercanía del fallo, yo en una posición de responsabilidad (como director de un noticiero) me hubiese inclinado por respetar la norma. Usando como argumento el segundo, que reconozco muy ninista y fuera de moda.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No me parece que sea comparable lo que hizo Artemio con la operación contra Olivera en 2005 (recordemos: una falsa denuncia fundada en un mensaje anónimo). Creo que hay un mundo de diferencia.

Personalmente, creo que la veda tiene más de romántica que de útil: meramente genera manifestaciones tipo el informe de TVR emitido horas antes de la elección.

Anónimo dijo...

Coincido con Alejandro que la concepción de la veda es una cosa romántica.

Lo del "clima de reflexión" como un fin sacralizado es una ñoñería, me acuerdo cuando se rasgaban las vestiduras en el 97 porque en el River Boca del sábado Araujo dijo "Macaya, mañana nos vamos a festejar, con Chiche", y Chiche perdió por un campo con Fernández Meijide.

Para mi, la veda tal como está regulada aquí (me refiero a la inaceptable prohibición de reunirse, de que no haya cine, teatro, por ej.) implica una concepción autoritaria del acto electoral como una obligación pesada, incompatible con cualquier otro acto común de la vida cotidiana. Resabios autoritarios en el derecho electoral que hay por todos lados, sin ir más lejos en la obligatoriedad de sufragar.

En los EE.UU. se vota los martes, con todo el mundo haciendo lo que tiene que hacer, y podés estar votando en California a sabiendas de que el presidente ya fue elegido por los resultados de los estados que cierran antes. Y es la democracia más vieja del mundo.

De hecho, el período de veda podría ser contraproducente para la reflexión que quiere preservar. Yo podría atacar el jueves a la noche al candidato X con acusaciones infundadas, a sabiendas de que él no va a poder defenderse porque "viola la veda". Y el ciudadano se quedará con la duda. O el gobierno aprovechar la veda para imponer su versión oficial sobre un suceso público y silenciar las voces opositoras: caso de Atocha. Caso en el que, recordemos, hubo una cadena spam de SMS, imposible de frenar, que hundió la hipótesis ETA. Así que la única forma de implementar la veda en serio es por un toque de queda, que decrete la incomunicación de todos los ciudadanos.

Anónimo dijo...

Amigos, no estamos de acuerdo sobre este punto. Que le vamos a hacer... Ale: no fue mi intención comparar el caso Artemio / Olivera, pero si quise señalar lo que podría suceder en caso de que no hubiese veda de ningún tipo (Olivera de minimis) y cómo ya se violó la veda en Internet con datos que después demostraron ser erróneos.
Por otro lado, no es si es útil, pero -al menos en teoría- es válida, por al menos tender a generar ese clima de reflexión al que hice referencia.
Gus: Yo no creo que sea una ñoñería, creo que está en la base de la teoría democrática pensar que el ciudadano que elige lo hace en base a criterios razonables que evalúa en su interior. Esto es teoría, pero de la buena. Por otro lado, no creo que el sistema de USA sea un ejemplo: es un sistema en el que la mayoría de la gente no participa, lo que pone a la democracia de EEUU en perspectiva... es la más vieja del mundo, pero ¿es la mejor? No creo. Al respecto, recomiendo el libro del politólogo marxista de EEUU Micheal Palenti, Democracy for a Few, en el que explica cómo la votación de los martes, junto a otras condiciones, perjudica a las clases trabajadoras y a los negros a la hora de ir a votar. Revelador.
Sin embargo, es interesante la perspectiva de cómo podría ser manipulada por el Gobierno, en cuyo caso la elasticidad del sistema podría proveer la solución (por ejemplo, yo no se si entra en la veda la respuesta a una falsa denuncia). Atocha, por su parte, no creo que tenga nada que ver. No fue un caso de veda, simplemente porque Atocha no era un tema electoral. La hipótesis de ETA se cayó porque los medios siguieron hablando del tema: no estaba vedado de ninguna manera.
Un saludo.