Creo que se respira un aire distinto, cambiado. No es un dia cualquiera y se nota. Yo estuve caminando, tomando café en el Hungarian, estudiando. Nervioso. No me aleje mucho de mi barrio, Morningside Heights, un reducto blanco y académico rodeado de barrios negros que cada vez son (y serán) menos negros y mas yuppies y blanquitos con culpa. Estudio un rato mas y me voy a Harlem, bien a Harlem, adentro, a cenar y captar el espíritu de los hermanos que descienden de esclavos. Después parece que pinta fiesta Demócrata masiva al sur, con pantallas gigantes, cerveza y globos azules blancos y colorados. Aunque tienta mucho ir a St. Nick's Pub, dónde la negritud de transpira.
Espero que no pase nada y Obama gane, aunque ya explicité varias veces mi escepticismo. Y quiero explicitar tambien que a veces, el hijo de puta se vende tan bien que casi me convence y me quiero dejar llevar por el espíritu que se respira en la calle y en los negros que lo miran, y lloran. Como cuando dice que América es my brother's keeper's, my sister keeper's y que cada uno en la suya no sirve. A veces me llega. Cuánto hay de cierto y cuánto hay de falsedad marketinera es un dato que no tengo.
Pero creo que los argentinos que mínimamente leemos los diarios tenemos bien fundadas nuestras dudas, como Matias y Gargarella. Porque seamos sinceros: el tipo, algún pueblucho del Tercer Mundo en algún momento va a bombardear. No es su culpa, es el cargo. Es casi como que no lo puede evitar. Y es que se me hace que el problema de América Latina con Estados Unidos no pasa por quién se sienta en el sillón principal del Salón Oval, el problema es con el sillón en sí, con el Salón y toda la casa.
Tambien espero que si pasa algo raro, como que gane el otro con algún tipo de fraude como en 2oo0 o algo peor, los negros del norte desciendan sobre Manhattan quemando y rompiendo todo. Es mi espiritu anarcoargentino deseando sutilmente que si todo se va a la mierda, se vaya como Dios manda. Esperemos que no, y que los negros festejen bien festejado por primera vez en 200 años.
Espero que no pase nada y Obama gane, aunque ya explicité varias veces mi escepticismo. Y quiero explicitar tambien que a veces, el hijo de puta se vende tan bien que casi me convence y me quiero dejar llevar por el espíritu que se respira en la calle y en los negros que lo miran, y lloran. Como cuando dice que América es my brother's keeper's, my sister keeper's y que cada uno en la suya no sirve. A veces me llega. Cuánto hay de cierto y cuánto hay de falsedad marketinera es un dato que no tengo.
Pero creo que los argentinos que mínimamente leemos los diarios tenemos bien fundadas nuestras dudas, como Matias y Gargarella. Porque seamos sinceros: el tipo, algún pueblucho del Tercer Mundo en algún momento va a bombardear. No es su culpa, es el cargo. Es casi como que no lo puede evitar. Y es que se me hace que el problema de América Latina con Estados Unidos no pasa por quién se sienta en el sillón principal del Salón Oval, el problema es con el sillón en sí, con el Salón y toda la casa.
Tambien espero que si pasa algo raro, como que gane el otro con algún tipo de fraude como en 2oo0 o algo peor, los negros del norte desciendan sobre Manhattan quemando y rompiendo todo. Es mi espiritu anarcoargentino deseando sutilmente que si todo se va a la mierda, se vaya como Dios manda. Esperemos que no, y que los negros festejen bien festejado por primera vez en 200 años.
1 comentario:
Comparto su moción, Ramiro. Y a pesar de todo me emocioné con el triunfo. Me emocioné al subir esta mañana al subte repleto y ver como casi todos estaban con La Razón abierta en la página donde se leía un título gigante con una sola palabra: “Obama”. Una imagen increíble. Lamenté no llevar la cámara de fotos conmigo. Besos.
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