En una entrada de 2005 (este blog sí que es viejo) nos preguntábamos por qué en la elección de octubre de ese año, la cobertura televisiva entre las 18 y las 21 fue horrorosamente aburrida.
La responsable era la ley 268 de la ciudad, a través de la cual el legislador quiso proteger la "tranquilidad" del acto comicial y prohibió la difusión de encuestas a boca de urna hasta que transcurran tres horas desde el cierre del acto comicial.
Su artículo 5 establece:
Dicha ley fue declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia en el caso ATA c. Gobierno de la Ciudad, en el que la mayoría del tribunal aceptó el criteiro del legislador porteño.
Pero hubo algunos votos en minoría que interpretaron que el bien jurídico protegido no tenía suficiente entidad como para justificar una restricción a la "libertad de prensa" o "libertad de expresión", que es lo que en definitiva hace la ley porteña. Y en algún que otro voto casos se acusó a los legisladores de "paternalismo".
Ayer, en la elección de la Ciudad de Buenos Aires, varios medios violaron esa veda electoral de tres horas. La ley está y (a ver si de una vez por todas nos ponemos de acuerdo) hay que respetarla. Máxime cuando ya superó el control de constitucionalidad de los jueces.
Sin embargo, la violación más grosera de la veda se produjo en el campo internetiano. Allí, el blog del encuestador oficialista Artemio López sacó encuestas a boca de urna cerca de las tres de la tarde. Y muchos blogs muy respetables se hicieron eco de eso.
El propósito de la veda post electoral de la ley porteña es en mi opinión "paternalista", y suscribo la opinión de la minoría de la Corte en el caso ATA, en la que los jueces consideraron que la norma era una ilegítima restricción a la libertad de expresión y de prensa. Pero debe respetarse por el simple hecho de que es ley vigente que superó el control de constitucionalidad en la instancia más alta que ofrece el sistema judicial argentino.
Distinto es el caso de la veda durante el acto comicial. Esta veda tiene por objeto evitar distorsionar el proceso eleccionario, y se suma a una serie de disposiciones legales que buscan promover el carácter reflexivo del voto de los ciudadanos.
Así, la veda hasta las 18 horas busca evitar que resultados parciales o encuestas a boca de urna puedan impulsar una tendencia o hacer cambiar el voto de los ciudadanos en base a supuestos datos sobre cómo está yendo la elección.
Fines similares buscan por ejemplo las normas que establecen la veda alcohólica, los que mandan a que la campaña termine unos días antes, las que prohíben la inauguración de obras públicas antes de las elecciones (oh, países del primer mundo) o las que limitan la campaña electoral a un determinado período de tiempo. Los dos últimos casos son reflejos más oblicuos del principio previamente mencionado, pero creo que participan de su misma naturaleza.
Que los ciudadanos voten "a conciencia", en base a sus propias creencias, sin ilegítimas interferencias externas.
Este principio, tan elemental en toda democracia, fue groseramente violado en Internet. Y lejos de recibir la condena de la comunidad blogueril, la artimañas de Artemio fueron propagadas por muchos blogs, algunos de los cuales son blogs de... ¡política!
Y si bien se entiende el apasionamiento militante, hay todavía algunos que creemos que las instituciones republicanas y el respeto la ley (fuck off para el que piense que esto es un discurso de derechas, andá a contarle eso al PSOE, salame) es el único camino para reconstruir algo que valga la pena.
En fin. En Clarín lo presentaron como "viveza criolla".
Así estamos.
La responsable era la ley 268 de la ciudad, a través de la cual el legislador quiso proteger la "tranquilidad" del acto comicial y prohibió la difusión de encuestas a boca de urna hasta que transcurran tres horas desde el cierre del acto comicial.
Su artículo 5 establece:
"Desde las cuarenta y ocho (48) horas anteriores a la iniciación del comicio y hasta tres (3) horas después de su finalización, queda prohibida la difusión, publicación, comentarios o referencias, por cualquier medio, de los resultados de encuestas electorales".
Dicha ley fue declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia en el caso ATA c. Gobierno de la Ciudad, en el que la mayoría del tribunal aceptó el criteiro del legislador porteño.
Pero hubo algunos votos en minoría que interpretaron que el bien jurídico protegido no tenía suficiente entidad como para justificar una restricción a la "libertad de prensa" o "libertad de expresión", que es lo que en definitiva hace la ley porteña. Y en algún que otro voto casos se acusó a los legisladores de "paternalismo".
Ayer, en la elección de la Ciudad de Buenos Aires, varios medios violaron esa veda electoral de tres horas. La ley está y (a ver si de una vez por todas nos ponemos de acuerdo) hay que respetarla. Máxime cuando ya superó el control de constitucionalidad de los jueces.
Sin embargo, la violación más grosera de la veda se produjo en el campo internetiano. Allí, el blog del encuestador oficialista Artemio López sacó encuestas a boca de urna cerca de las tres de la tarde. Y muchos blogs muy respetables se hicieron eco de eso.
El propósito de la veda post electoral de la ley porteña es en mi opinión "paternalista", y suscribo la opinión de la minoría de la Corte en el caso ATA, en la que los jueces consideraron que la norma era una ilegítima restricción a la libertad de expresión y de prensa. Pero debe respetarse por el simple hecho de que es ley vigente que superó el control de constitucionalidad en la instancia más alta que ofrece el sistema judicial argentino.
Distinto es el caso de la veda durante el acto comicial. Esta veda tiene por objeto evitar distorsionar el proceso eleccionario, y se suma a una serie de disposiciones legales que buscan promover el carácter reflexivo del voto de los ciudadanos.
Así, la veda hasta las 18 horas busca evitar que resultados parciales o encuestas a boca de urna puedan impulsar una tendencia o hacer cambiar el voto de los ciudadanos en base a supuestos datos sobre cómo está yendo la elección.
Fines similares buscan por ejemplo las normas que establecen la veda alcohólica, los que mandan a que la campaña termine unos días antes, las que prohíben la inauguración de obras públicas antes de las elecciones (oh, países del primer mundo) o las que limitan la campaña electoral a un determinado período de tiempo. Los dos últimos casos son reflejos más oblicuos del principio previamente mencionado, pero creo que participan de su misma naturaleza.
Que los ciudadanos voten "a conciencia", en base a sus propias creencias, sin ilegítimas interferencias externas.
Este principio, tan elemental en toda democracia, fue groseramente violado en Internet. Y lejos de recibir la condena de la comunidad blogueril, la artimañas de Artemio fueron propagadas por muchos blogs, algunos de los cuales son blogs de... ¡política!
Y si bien se entiende el apasionamiento militante, hay todavía algunos que creemos que las instituciones republicanas y el respeto la ley (fuck off para el que piense que esto es un discurso de derechas, andá a contarle eso al PSOE, salame) es el único camino para reconstruir algo que valga la pena.
En fin. En Clarín lo presentaron como "viveza criolla".
Así estamos.
2 comentarios:
Ramiro. En mi blog escribí sobre esto (link en el nombre) y, entre otras cosas, noté que hay un defecto en la ley 268 que hace imposible sancionar a los blogs, incluso a la mayoría de las webs. Esto es porque las sancionen se disciernen según la encuesta se haya publicado en "gráfica", "teledifusión" o "radiodifusión", y no hay ninguna categoría "residual". Y aún cuando lo quieras hacer entrar con calzador, la multa es de hasta el 50 % del centimetraje o costo de los segundos en un día ... lo cual en blogs que no tienen publicidad (casi todos) sería $ 0.
Hay otra punta más de lo que decís que me interesa a nivel "metateórico". Me refiero al hecho de que una ley no pueda controvertirse por el hecho de que alguna vez un tribunal la declaró constitucional. Pero el tribunal puede cambiar de opinión (y triunfar tu criterio disidente), o la sociedad -incluso la comunidad internacional- pueden ir cambiando sus valores, la coyuntura económica puede hacer que lo que no era confiscatorio ayer lo sea hoy por su impacto, etc. etc.
La verdad, no se tanto sentido tiene la rigurosidad de la veda. De hecho, tengo entendido que en países como Australia no existe ningún tipo de veda proselitista. Prefiero ese sistema, es imposible controlar el cumplimiento de la veda, y no creo que a nadie le cambie la vida una encuesta más o menos. Me preocupa más el uso de los recursos del Estado para hacer campaña (pensemos en el quilombito que se armó a Al Gore por usar los teléfonos de la Casa Blanca...)
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