viernes, diciembre 30, 2005

Feliz Año, y hasta pronto

Me estoy yendo, igual que Bilbo, sin pañuelo. Porque uno nunca sabe a donde nos llevaran los pies cuendo inciemos el camino. Pero el viaje, lamentablemente, será corto. De todos modos, llega a su fin el año 2005, completamente inesperado --para mí- desde todo punto de vista. No voy a hacer semblanzas ni reflexiones. Que el 2006 nos depare nuevas alegrías, desafíos y conocimientos que sirvan para entender un poco mejor el mundo que nos tocó en suerte. Y ver qué hacemos con el tiempo que nos es dado.

Hoy, hace un año. No olvidemos.



Felicidades.

miércoles, diciembre 28, 2005

Un abogado más, y van...

En Argentina, cuando un estudiante finaliza sus estudios universitarios y se recibe de abogado, sus compañeros de clase, parientes y amigos pueden emprender uno de los siguientes tres cursos de acción, aunque la combinación de los mismos no se encuentra explícitamente prohibida.

1) Proceder a bañar con harina, aceite, ketchup, mostaza y huevos al flamante letrado, sin importar la ropa que traiga y/o el sitio a donde deba concurrir luego del exámen final.

2) Llevarlo a la casa, cortarle el cabello de modos estrambóticos de modo que parezca que el pobre hombre tiene sarna y, posteriormente, forzarlo a ingerir bebidas espirituosas varias. Una vez que esto fue realizado, el letrado es arrojado a la pileta. Si es invierno, mejor. El método es exclusivo para hombres, por el tema del pelo.

3) Someter al nuevo jurisconsulto a una feroz golpiza. Como mínimo, debe haber cinco golpeadores prestos a castigar a su buen amigo. Se desconoce si éste método fue alguna vez aplicado a señoritas.

En el caso de mi gran amigo Federico Absi, el método elegido por sus amigos fue el tercero.

Que lo disfruten.


¡Felicitaciones, F!

martes, diciembre 27, 2005

Vos también podrías hacerlo


Lawrence Lessig, creador del proyecto legal/cultural de Creative Commons, señala un video (requiere Quicktime) creado pura y exclusivamente con fotos de Flickr colgadas en la red bajo una licencia CC. El autor del video, Johnathan Coulton, hizo una linda canción para 'contar' las fotos.

Dijo el muchacho:

"No voy a explicar mucho aquí, excepto para decir que es un ejemplo de lo que las licencias Crative Commons permiten. Pude hacer esto sin llamar a ningún abogado ni recibir cartas docuemtno [cease and desist letters], porque todas estas fotos estaban publicadas en Flickr con licencias CC que me hicieron ver que estaba bien usarlas de esta manera".


Todo dentro de la ley.

Es una lástima que el video esté en formato Quicktime, considerando las posibilidades de emember el reproductor que ofrece You Tube.

lunes, diciembre 26, 2005

Pararon la sesión, pararon la sesión, oh oh oh...

Es lo que sostiene La Nación en su edición digital. En la sesión de hoy de la Cámara de Diputados, se iba a tratar el polémico proyecto de Cristina Kirchner referente al Consejo de la Magistratura que cuenta con media sanción del Senado.

Parece que el oficialismo no pudo tejer acuerdos lo suficientemente rápido con sectores del arco opositor para lograr la presencia de los 129 diputados que forman quorum. Recordemos que el oficialismo tiene 115.

Dicen que el tratamiento del polémico proyecto quedará para febrero. Hay tiempo para hacer campañas en contra.

Pero... ¿por qué el proyecto es intrínsecamente malo?

Continuará...

Ver info en Clarín.
Ver info La Nación.
Ver antecedentes en ComentarIUS aquí y aquí.

El viejo de la Generación del 37

Esteban Echeverría, uno de los próceres más ilustres y menos recordadores de la Argentina, bien hubiera merecido ese nombre. Porque era el más 'viejo' del grupo de patriotas que conformaron la Asociación de Mayo, de cuyo seno saldría la idea fundamental de la Constitución de 1853/1860. Tenía, en ese momento, alrededor de 40 años.

Autor de varios libros que prestigian a la literatura argentina, su legado político más importante se encuentra en el Dogma Socialista de la Asociación de Mayo. Lleno de 'palabras simbólicas' que buscaban presentar un ideal liberal y progresista, la número 13 --escrita por Alberdi- propugnaba el olvido de las querellas del pasado porcurando la unión nacional bajo un sistema federal que uniera las concepciones antagónicas unitarias y federales (que iban más allá de la elección de un determinado sistema de estado).

Hoy, La Nación da en sus páginas un merecido homenaje al hombre que fue fundamental a la hora de impulsar a la Constitución Argentina. Pero ese sueño no pudo verlo plasmado en vida. Murió en Montevideo, en 1851. No tenía ni 50 años.

El lenguaje disponible

Hoy, en LaNación.com, Julián Gallo, profesor de Nuevos Medios en la Maestría en Periodismo de la Universidad de San Andrés, la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y el Grupo Clarín, publica un interesante llamado de atención a todos aquellos que decidieron ocupar el lugar de emisor en la nueva era de medios digitales.

En una sola pregunta: ¿Por qué limitar el relato a texto, cuando se puede utilizar --a través de herramientas gratuitas- otras formas de comunicación, como el video, el audio o las fotos?

La nota es un resúmen fantástico de lo que aprendimos en la Maestría durante este año 2005 que se está llendo. Para ver en profunidad la dimensión filosófica del concepto, se requiere la lectura de este libro en ingles, y si prefieren uno en castellano, este también es bueno.

Visto gracias a 3 Punto Cero.

sábado, diciembre 24, 2005

De periodistas y roles

Hace unos días, el New York Times publicó la terrible historia de Justin Berry, un chico de 18 años quien fue explotado sexualmente a través de Internet durante casi toda su adolescencia.

Berry, cuando tenía 13 años, instaló una web cam en su cuarto con la esperanza de conocer a chicos y chicas de su edad. Pero la respuesta provino de otra clase de gente: hombres adultos dispuestos a engañarlo y a hacerle todo tipo de regalos para que el chico haga determinadas cosas enfrente de la cámara. Un claro ejemplo de 'corrupicón de menores' que llevó a Justin a la cocaína y a pensar en suicidarse.

La investigación del Times llevó seis meses y constituyó el punto de partida para plantearse una pregunta que merece ser hecha: ¿como se protege a los menores de los 'predadores sexulaes' que actúan pura y exclusivamente a través de la Internet?

Pero el Times fue más allá. Dice la nota:

"En una serie de encuentros, el Times persuadió a Justin de abandonar esa actividad y, para proteger a otros chicos en riesgo, asistirlo en contactar al Departamento de Justicia. Arrestos y citaciones de adultos que él identificó como productores de pornografía y traficantes empezaron en septiembre".


Hoy, el diario Clarín publicó un gran relato del periodista Pablo Calvo, en la sección Zona. Allí, en unas pocas líneas, el autor cuenta la historia de Juan, un sobreviviente de la tragedia de Cromañón que perdió a su esposa y a su pequeña hija en el incendio.

Juan era analfabeto al momento de la tragedia, pero pasó los últimos nueve meses con el periodista, quien le enseñó a leer y escribir en el marco de un programa de alfabetización impulsado por el gobierno.

Los dos casos son bastante diferentes: mientras que en Clarín la nota es un relato sobre una historia de vida, en el caso del Times se trata de una nota de investigación periodísitica. Sin embargo, en los dos hay algo similiar: la asunción del periodista de un rol distinto del de "duro transmisor de noticias". ¿Es eso bueno?

Jack Shafer, de Slate, criticó bastante la investigación del New York Times (que es, en mi opinión, una muestra de lo mejor que puede producir el diario neoyorkino). Dijo Shafer:

"Mientras admiro por completo y profesional el trabajo periodístico de Eichenwald, estoy sorprendido como él pierde el control de su investigación de 6,500 paralabras cuando aparece, a los dos tercios de la nota, no como reportero sino como el abogado y protector de Berry, que hoy tiene 19 años".


La crítica puede parecer injusta. Pero si se mira en profundidad, la ayuda prestada a Justin Berry pone al diario en un compromiso ético hacia el futuro. ¿Es que acaso los próximos entrevistados en casos de pornografía infantil seban esperar el tipo de ayuda dada por el Times a Berry? Debe tenerse en cuenta que la ayuda no fue poca: se contactó al menor con un estudio de abogados importante de Washington, que a su vez lo ayudaron a conseguir 'inmunidad' del FBI a cambio de entregar las pruebas que éste poseía. ¿Haría lo mismo el Times en un caso de dorgas o pandillas juveniles?

Los casos relatados permiten hacerse --una vez más- la fundamental pregunta que indaga sobre el rol que el periodista debe ocupar en una sociedad democrática. ¿Puede criticarse al periodista cuando se sale del ámbito específico de su trabajo, como en los casos relatados? ¿Acaso su trabajo debe limitarse a la transmisión dura de información a los lectores o puede excederse para 'ayudar' a sus fuentes? ¿Su labor como periodista se ve perjudicada por incurrir en actividades que van más allá de lo que su profesión es, estríctamente considerada?

Kurt Eichenwald, el periodista del Times, respondió a Shafer en Slate. Dijo que, a meses de la publicación, él se vió en la siguiente posición: conocía los nombres de chicos que estaban siendo corrompidos sexualmente en ese mismo momento. ¿Que opciones tenía? ¿Esperar? ¿O hacer todo lo posible para que esos chicos salgan lo antes posible de la situación en la que estaban?

Recomiendo la lectura de todas las piezas que se nombraron aquí, particularmente el intercambio de ideas entre Eichenwald y Shafer en Slate. Al mismo tiempo, creo que las críticas de Shafer, si bien tienen algo de razón, no son justas.

Porque, en definitiva, si bien podemos debatir por horas sobre el rol del periodista en una sociedad democrática, la cuestión se reduce --como casi siempre ocurre- a una decisión ética personal. Como la de ayudar a un sobreviviente de Cromañón a aprender a leer y a escribir, problablemente sabiendo que la historia será publicada cuando se acerque el primer aniversario de la tragedia. O como la de ayudar a una fuente en peligro, a salir de un "world of shit" en el que cayó por culpas ajenas. Partiendo de ese base, ¿alguien está dispuesto a criticar las acciones morales de Calvo y Eichewald?

Yo no.

Ver la nota de Kurt Eichenwald en el New York Times.
Ver la nota de Jack Shafer --y la discusión con Eisenwald- en Slate.
Ver la nota de Pablo Calvo en Clarín.

Egresados de la Maestría de La Nación (y nosotros todavía no terminamos, puf!)

Hoy, en La Nación sale una nota sobre los egresados en la Maestría en Periodismo que ese diario tiene junto a la Universidad Di Tella.

En nuestro caso, el diario se hizo eco cuando empezamos. Otros años me habían comentado que se llegó a armar desafíos de fútbol entre las dos maestrías. Por suerte, este año no hubo tal cosa: el estado físico de mis compañeros -y mío también- hubiera sido la causa principal de una deshonrosa goleada en contra.

Año nuevo, nombre nuevo...

A poco de entrar en el año 2006, Ius & Law decidió hacerse un pequeño lifting, que empezará por cambiarse de nombre. A partir de ahora, Ius & Law se llamará Comentarius.

El motivo del cambio es el siguiente.

1) Cuando empecé el blog, por unas 4 horas pensé en hacerlo en inglés. Por eso el nombre combina el latín y el inglés.

2) Hace algunos meses me enteré que una revista italiana de derecho también se llama Ius And Law.

3) Y por último, es muy difícil de deletrear cuando alguien nos pide --verbalmente- la dirección del blog.

De modo que, de ahora en más, la dirección de este blog pasa a ser:

www.comentarius1810.blogspot.com

El 1810 se debe a que nos aproximamos al bicentenario de la República Argentina y... algún maldito tiene el de comentarius solo. Por supuesto que, todos los links anteriores se mantienen plenamente vigente.

Esperando que el nombre sea definitivo, pedimos a todos los amigos que gentilmente nos linkearon en sus blogrolls que nos tengan paciencia y --por que no- nos hagan el aguante cambiandole el nombre, aunque el URL anterior todavía sirve, hasta que aprenda como hacer el cambio total sin perder los links a los archivos (pido AYUDA al que SEPA!)...

Feliz Navidad para Todos!

miércoles, diciembre 21, 2005

Promesas y castigos

En MecklenBLOG hay dos posts muy interesantes. En uno de ellos, se da cuenta de la propuesta de generar un ámbito en Internet donde sean anotadas las promesas que los candidatos a ocupar puestos en la función pública hacen en el curso de sus campañas electorales.

El sitio se llama Promesas.cl y se trataría de una especie de "juicio de residencia", pero wiki y ciudadano.

Recordemos un poco las clases de Historia del Derecho. Un "juicio de residencia" era un proceso que se seguía contra los funcionarios públicos del régimen colonial español luego de que estos finalizaran su mandato, es decir, debían "rendir cuentas" de lo que habían hecho.

Hoy en día, ese tipo de control a posteriori no existe en el sistema legal argentino. Un sitio como el propuesta en Chile serviría, por lo menos, para Que quede asentado el modo en que los políticos mienten durante la campaña electoral.

De ahí a que pierda intención de votos, hay un trecho muy largo.

El otro post que quería comentar se refiere a la libertad de expresión en el deporte, tema que tratamos recientemente pero rodeado de otras circunstancias. Simplemente para que veamos cómo la libertad de expresión también puede ser violada a través de sanciones de la corporación a la que se pretenence.

lunes, diciembre 19, 2005

La infancia (una crónica del subte)


De esta canción de Sumo se robó alguna frase en el texto que sigue. Sirve para acompañar, y es gracias a Castpost.

Hoy es 19 de diciembre de 2005 y se cumplen cuatro años desde aquella noche en la que las cacerolas llamaron a la gente a salir de sus casas y a marchar con destino incierto, sin otro signo convocante que la bandera argentina.

"¡Renunció Cavallo!", gritó alguien sobre la Avenida Forest, en esa noche calurosa de verano. Y yo emprendí la vuelta a casa.

Hoy es 19 de diciembre y son las cuatro de la tarde.

"Subte, línea B", diría Luca Pródan, el cantante de Sumo. En un asiento descansan dos niñas, de 12 y 9 años cada una. Podría ser que terminaron el colegio y se divierten una tarde en el subte. Pero llevan en sus manos dos bolsas pequeñas de naylon y tienen las manos sucias. La más grande abre un paquete de galletitas saladas y las dos comen. Y mientras lo hacen, se ríen. La más chica es alta, y tiene la cabeza grande. Parece un "chupetín" y se mueve con la torpeza enclenque de los chicos de nueve años. Lleva con orgullo dos grandes dientes blancos que no oculta cuando ríe.

No tendrían porqué haber llamado mi atención: viajo en subte diariamente desde hace más de ocho años y los chicos que piden o venden cosas en los vagones no son --lamentablemente- algo novedoso. Pero por más de cinco estaciones, las dos nenas se quedaron quietas, sentadas, riendo y comiendo galletitas saladas.

Cuando el paquete fue sólo un envoltorio vacío, la más chica se levantó. Pero la otra "le metió la pata". La pequeña de grandes dientes se dió vuelta y con una risa franca volvió sobre sus pasos para pegarle un suave golpe en la pierna. En el interín, le hizo el gesto del dedo del medio levantado con la rapidez y verguenza que tienen los chicos cuando se divierten haciendo algo que saben que no deberían hacer. Se puso colorada cuando se dió cuenta que la miraba y se fue, repartiendo las estampitas que llevaba en la bolsa. "Trabajo para ganarme el sustento y poder llevar un pan dulce a mi casa. A voluntad. Felicidades", decía el cartelito pegado a la figura del San Gabriel que me había tocado en suerte.

En algún momento pensé en interrumpirlas, preguntarles sus nombres verdaderos y sus edades exactas. Saber porqué están ahí, adonde viven. ¿Tienen a alguien que las cuide del feroz mundo de los adultos? Pero me contuve. Me pareció injusto recordarles que están en el subte, que son sólo niñas y que trabajan para poder llevar un "pan dulce" a su casa. Por ese breve momento, parecían haberlo olvidado.

Un cartel publicitario rezaba: "Life gives you opportunities". "No siempre", pensé mientras las chicas se perdían en la distancia de los otros vagones.

Cuando recorrí la formación para bajar más adelante, encontré en los asientos varias estampitas abandonadas sobre los gastados asientos de fieltro rojo. Se las llevé, pero me pareció que ya no reían como antes.

Hoy es 19 de diciembre. No voy a caer en el facilismo pesimista de decir que nada cambió. Pero sigue habiendo pobreza, chicos en la calle, trabajo precario, falta de salud, educación... No lo olvidemos.

domingo, diciembre 18, 2005

Un blog para ayudar a los jueces

En Concurring Opinions -en mi opinión, el mejor blawg del año en inglés- proponen un método novedoso para mejorar la calidad de las sentencias de la Suprema Corte de los Estados Unidos: un blog en el que se discutan --antes de las sentencias- algunas cuestiones fundamentales del problema jurídico a resolver.

Citando a Cass Sunstein, quien dijo que su úlitmo libro fue alterado / mejorado por varios comentarios dejados en The Volokh Conspiracy, Jason Mazzone propone que la proyectada bitácora prohíba comentarios anónimos y que --tal vez- solo permita su uso a internatuas registrados. "Los profesores de derecho podrían calificar más facilmente que, digamos, los astrólogos", dice el autor.

En algún momento se pensó que las nuevas tecnologías iban a hacer posible el viejo sueño de una democracia directa moderna, al mejor estilo de la Grecia de Pericles. Pero es la primera vez que ese sueño se extiende al Poder Judicial, la rama menos "democrática" de los tres poderes.

viernes, diciembre 16, 2005

Adiós, Maestro

Ha fallecido ayer en Madrid el filósofo español Julián Marías (Wiki). Fue uno de los más afamados discípulos de José Ortega y Gasset y una de las mentes más brillantes que he tenido el privilegio de leer y de escuchar por televisión.

Recuerdo que, en alguna oportunidad, mientras en otros canales se peleaban una docena de veinteañeros mientras eran escrutados por gran parte de la audiencia argentina, en algún ignoto canal de cable el filósofo español disertaba sobre metafísica. El primer libro suyo que leí fue Los Estados Unidos en Escorzo, encontrado por cinco pesos un verano en los anaqueles polvorientos de una libraría de Necochea. Son reflexiones surgidas durante su estancia en ese país mientras daba clases en las Universidades de Harvard y la de California. Fue escrito en la década del 50.

Casi al azar, abro el libro y encuentro frases subrayadas. Allí mismo Marías habló de la proliferación de bibliotecas en todo el territorio norteamericano, y el hecho de que contaban --en ese momento- con los últimos libros publicados. Dijo el filósofo:

"Yo tengo una fe mucho mayor en los libros que se tienen en casa; esos que se leen y se releen, que se llenan de rayas y señales, tal vez de comentarios en los márgenes; esos que se alcanzan inesperadamente, en la alta noche, cuando debería uno acostarse, y retienen todavía una hora más en vela. Creo que estos libros familiares son lo que más real y profundamente forman y constituyen una personalidad intelectual".


Velozmente, busco una frase que se ajuste a nuestros días:

"La generalización de la suspicacia, la extravasación de la cautela, que empieza por un jefe del ejérciti o un dueño de secretos atómicos, pero luego llega a ejercerse sobre un dentista o un profesor de high school o el dueño de un drug store, destruye, en grado que nunca pordrían conseguir los rusos, salvo con una guerra victoriosa, la vida norteamericana. Y la destruye, hay que decirlo, aproximándola a la vida rusa, definida, según todos los testimonios, por la desconfianza de todos respecto de todos y por la falta de iniciativa".

¿Actual, no?

Luego, dos libros más llegaron a mi poder. Su monumental "Historia de la Filosofía" y un pequeño libro llamado "El Tema del Hombre". El primero lo revisé recientemente para hacer un trabajo. El segundo lo tengo siempre presente, ya que recorre el pensamiento sobre el hombre de todos los filósofos, desde Grecia hasta la modernidad.

Realmente, una luz que se apaga: será muy difícil de reemplazar.

Solo cabe una acotación más. Hoy Clarín señala que, en una de sus múltiples visitas a la Argentina, la Universida Católica suspendió una charla que el filósofo iba a dar en su Facultad de Derecho por motivos políticos. Con dolor, debo decir que esa, mi Universidad, tiene en su haber muchas verguenzas. Pero ésta no la conocía.

De todos modos, cabe destacar que su libro de la Historia de la Filosofía es dado como bibliografía obigatoria en alguna de las cátedras de Filosofía en la Facultad de Derecho de esa Universidad.

Ver La Nación.
Ver El País.
Ver serie de artículos de Julian Marías.

Sue this!

Hace un tiempo que anda dando vueltas en mi cabeza un post de Quemar las Naves. Se trata de una noticia que, si no fuera cierta, sería para reirse un rato largo.

Resulta que la Music Publishers Association decidió perseguir judicialmente a aquellos sitios de Internet que contengan partituras y letras de canciones. El presidente de la entidad, Lauren Kaiser, dijo (tomo la cita de Quemar... ):

"La máquina Xerox fue el gran ladrón de nuestros potenciales ingresos , pero ahora la Internet está sacando más de una mascada de las ventas de música y de versiones impresas, por lo que desde ahora seremos más proactivos.”


Bueh... se ve que se trata de otro idiota, que tiene su versión local/argentina en éste muchacho.

No corresponde a este blog hacer recomendaciones a la industria de la música respecto al modo en que el capitalismo les está imponiendo, de la mano del cambio tecnológico, las reglas de juego del futuro. Pero...

La industra tiene tres funciones principales: financiar la creación/grabación de discos, distribuirlos y darlos a publicidad.

Coexisten con ella ciertas derivaciones de las que muchos quieren vivir. Una de ellas es la impresión de libros con partituras de las canciones de los músicos de sus catálogos. En el siglo pasado, todos aquellos que querían aprender a tocar "Paint it Black" y molestar a todos sus amigos con sus aficionadas y desafinadas versiones debían invertir unos cuantos dólares en la compra del correspondiente libro autorizado.

Recuerdo que, allá por 1995, la alternativa a los caros libros eran las revistas de música importadas. Para conseguirlas había que internarse en oscuras galerías de negocios atendidos por sus dueños siempre extravagantes. Por unos 7/9 dólares/pesos se podía comprar una Guitar World que traía tres tablaturas para guitarra y una para bajo. Con suerte, alguna de esas canciones eran del interés del consumidor.

Hoy, sitios como Rock Magic, Ultimate Guitar, GuitareTab o The Tab World proveen ese servicio en forma gratuita. Y es difícil que alguna canción que lleve un mes o dos en el mercado no esté indexada. Los acordes y las letras, que antes había que cazar munido de dinero hoy están a un simple click de distancia.

¿Que pasó? La industria de la música se está volviendo obsoleta. Recordemos las tres funciones que tienen las grandes compañías: financiar la grabación, distribuir y dar a publicidad.

Hoy, la tecnología de grabación barata está disponible con una calidad decente y cualquier computadora promedio puede correr un programa de edición digital de audio.

La distribución puede hacerse perfectamente por Internet, y hay sitios como Castpost que permiten subir audio para escuchar directamente de la red.

Y la publicidad tiene un campo enorme y no explorado en los blogs.

Pero "la industria" irá muriendo lentamente a menos que pronto se den cuenta de que el esquema de negocios desarrollado durante la segunda mitad del siglo XX ya no existe como tal.

Larry Lessig estuvo en julio en Buenos Aires. En ese momento comentamos, resumiendo su exposición:

"...es necesario que los productos culturales que otros producen estén disponibles para su justo uso por parte de otras personas, de modo de incentivar el enriquecimiento de la cultura. Según Lessig, estamos ahora pasando de una experiencia cultural pasiva/consumista a una de tipo activa/creativa..."


A alguien que se está ahogando se le puede perdonar la brusquedad de sus manotazos. Pero si estos burdos intentos siguen teniendo éxito, la industria sobrevivirá usando como flotador a la cultura libre.

El título de este post, en castellano, significa algo así como: ¡Demandame ésta!

En ese espíritu, preparé este pequeño video que recuerda esos años felices con un tema de la época: Pulling Teeth de Green Day. Preparen los oídos, la guitarra y los abogados, por si la MPA decide demandarnos ;-)



Ver más info en la BBC

miércoles, diciembre 14, 2005

Di Canio, Di Nazi

Paolo "Benito" Di Canio

El defensor de la Lazio, Paolo Di Canio, alcanzó las páginas de los diarios del mundo pero no por un cruce excepcional o una salvada sobre la línea. El motivo de su acrecentada fama es haber realizado el saludo fascista a la derechista hinchada de la Lazio.

La conducta de Di Canio generó mucha controversia y, seguramente, el jugador italiano deberá afrentar una dura sanción de las autoridades del Calcio italiano.

Pero el caso es interesante, ya que la conducta de Di Canio ingresa dentro de lo que se llama "conducta expresiva", es decir, aquella expresión no verbal pero simbólica que tiene la aptitud de manifestar una determinada idea o concepto. Uno de los precedentes clásicos en la materia es el caso Texas vs. Johnson. En 1984, durante la Convención Republicana, un manifestante decidió quemar la bandera norteamericana en protesta por las políticas de Reagan y su relación con las corporaciones texanas. El involucrado fue sentenciado a pagar una multa de 2.000 dólares y a un año de prisión.

Gregory Lee Johnson, al ser arrestado por la Policía.

Cuando el caso llegó a la Corte, Johnson ya estaba en libertad, ya que la segunda instancia había revocado la condena. El supremo Tribunal dijo (ver sentencia completa) que no todo tipo de conducta puede encontrar protección en las disposiciones de la Primera Enmienda, pero estimó que sí pueden hacerlo aquellas conductas que "esten imbuidas suficientemente por contenido comunicacional" y que puedan ser entendidas por otras personas.

El caso no fue el primero en el que se protegió la expresión simbólica. En Stromberg vs. California, la Corte decidió que un estatuto de California que prohibía marchas con banderas rojas era inconstitucional.

En United States vs. O'Brien, la Corte juzgó que la quema de las libretas de reclutamiento para la Guerra de Vietnam era conducta expresiva, pero entendió que el Estado tenía un interés legítimo no relacionado con el contenido del discurso para prohibir la conducta. Las libretas servían para diversos propósitos militares que el Estado tenía derecho a resguardar. Siguiendo este principio, dice el juez Brennan en Texas vs. Johnson:

"Aunque hemos reconocido que donde dps elementos de 'discurso' y 'no discurso' se combinan en la misma conducta, un interés del gobeirno lo suficientemente importante en regular el elemento no discursivo puede justificar la restricción incidental de las libertades garantizadas por la Primera Enmienda".


Y Tinker vs. Des Moines ya fue comentado aquí en otra oportunidad.

En Texas, la Corte dice que lo que debe decidir entonces es si el estado tiene un interés suficiente para restringir el aspecto no discursivo de la conducta de Johnson.

El Estado sureño adujo dos razones para justificar la existencia de la ley: un posible "disturbio de la paz" y la protección del símbolo de los Estados Unidos. La Corte desestimó la primera opción, ya que no ocurrió ni hubo peligro de que ocurra ningún tipo de disturbio. No toda idea, por más desagradable que sea, puede generar una conducta violenta de aquel que la escucha. En ese sentido, debería estarse a lo decidido en Brandenburg vs. Ohio: para que la conducta sea sancionada, sae requerle que la misma "esté dirigida a incitar y probablemente logre incitar una acción ilegal inminente".

Dijo el Tribunal:

"Si hay un principio fundamental en la Primera Enmienda es que el gobierno no puede prohibir la expresión de una idea simplemente porque la sociedad encuentra que esa idea es ofensiva o desagradable".

Por esa razón se desestimó la pretensión de otorgar especial protección a la bandera de los EE.UU. Dijo el Tribunal:

"Johnson fue juzgado porque él sabía que su expresión política causaría una 'seria ofensa' Si hubiese quemado la bandera como una manera de deshacerse de ella (...) Texas no habríua tenido ningún problema con esa forma [permitida] de deshacerse de una bandera".


Tal vez, Johnson podría haber sido condenado si su conducta ingresaba dentro de la doctrina de las fighting words, aquella que sostiene que hay ciertas palabras que "pueden causar en una persona normal un ánimo de reacción, y por lo tanto causar un quiebre de la paz". La Corte estimó que éste no era el caso, por lo que la conducta de Johnson estaba amparada en la Primera Enmienda de la Constitución.

Ahora bien, el caso de Di Canio se asemeja al de Johnson por tratarse de conducta expresiva, pero es más complejo aún, ya que involucra la cuestión del "discurso de odio", aquel que promueve el odio racial, político o religioso o que incita a una ideología que sostiene esos "valores".

En este campo, existen dos posiciones. Los países europeos en su mayoría, así como muchas naciones latinoamericanas entre las que cabe contar a la Argentina, restringen este tipo de discurso en base a su contenido. Por el contario, en Estados Uniodos, esta última posibilidad contraría a la Primera Enmienda, según como es interpretada por los Tribunales de ese país. El sistema de Estados Unidos es más liberal, mientras que los otros son más paternalistas y se fundan en razones históricas importantes, particularmente en el caso de los países del Viejo Continente.

¿Podría la conducta de Di Canio obtener protección constitucional en Argentina? Es una pregunta difícil de responder, e invito a quien se anime a hacerlo.

Por un lado, la jurisprudencia en materia de libertad de expresión no es demasiado restrictiva, y --en ciertos aspectos- puede considerarse más avanzada que la de los Estados Unidos (por ejemplo, en lo relacionado al secreto de las fuentes).

Pero por el otro, Argentina tiene normas en contra del odio religioso, como la ley Antidiscriminatoria de 1988 y lo dispuesto en el artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica, que dice así:

"art. 13, inc. 5: Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional".


A lo cual habría que agregarle la Ley de Espectáculos Deportivos, en este caso en concreto.

Lo que si es seguro es una cosa: la conducta es expresiva y como tal, debe equipararse a la palabra hablada o escrita a los fines de su protección constitucional por la capacidad indudable que tiene para transmitir un determinado mensaje.

Dime donde anuncias...

¿Se acuerdan de las conferencias de prensa de Lavagna? Si, se que no eran de lo más entretenidas y que difícilmente "el piloto de tormentas" tenga la capacidad de mover multitudes con el poder de su infalible oratoria.

Pero el ámbito de las mismas eran la modernísima sala de conferencias del Palacio de Hacienda. Recordemos.


Ahora veamos dónde Felisa M anunció que el aguinaldo de los empleados estatales será pagado antes de la Navidad.


Lo hizo desde Casa de Gobierno, con la leyenda a su espalda: "Presidencia de la Nación".

¿Se dice que Kirchner quería a alguien sin proyección política propia? Ahí ta.

sábado, diciembre 10, 2005

Después de una semana de inactividad...

La intención original era postear este genial afiche de Rael para pegarle al hermano de el "Loco" Bielsa.

Pero parece que la locura viene de familia.

En un acto veloz digno de las desenvainadas revolveriles de los más excitantes spaghetti westerns y aprovechandose del cansancio del autor de este blog, consecuiencia del ajetreo propio de un fin de año de locura, el ex canciller decidió que aceptar la embajada en Francia era un acto contrario a la "voluntad de la ciudadanía" expresada, según él, por una señora (seguramente, paqueta) de la zona de Libertad y Arenales. De modo que decidió lo impensable: respetar el mandato popular y aceptar que deberá pasar los próximos años en ese aburrido templo de la democracia llamado "Congreso Nacional".

Algunas reflexiones y opiniones un poco (muy) a las apuradas:

Tal vez, mi juicio esté nublado, pues reconozco ser el único Bielsista confeso que propiciaba simpatía hacia ese hombre que hoy todos insultan. Y esa simpatía por mí propiciada se convirtiò en fundamentalismo semireligioso después de ver de que modo, por un mísero tiro libre sueco colocado en un ángulo con la precisión de los grandes y la suerte de los equipos chicos, el sueño del tricampeonato se hacía añicos por 11 jugadores argentinos embarcados en mal estado con la grave dolencia de la "centritis".

El obsceno modo en que los miembros de la profesión periodìstica en su versión más barata (deportivo) y menemista (Niembro) se dieron vuelta y salieron A MATAR al Loco me llenó de indignación. Desde ese día, soy bielsista hasta morir.

No puedo dejar de recordar esas maravillosas conferencias de prensa en las que el Loco --como me gusta llamarlo- explicaba con absouluta coherencia y densidad metafísica-filosóifica porqué el Burrito tenía que jugar de 4. Lo decía con tanta claridad, tanta solvencia y seriedad que la inculta audiencia de periodistas deportivos quedaba boquiabierto e incapaz de reaccionar ante la solidez de la argumentación elaborada por el DT.

Estimo que tal elocuencia ha de haber sido heredada de ilustres anbtepasados juristas. En todo caso, no cabe duda que se trata de una herencia. Debo decir que las razones esgrimidas por Bielsa en la conferencia de prensa del otro día fueron más que suficientes: demostró que es de hombre equivocarse y admitirlo, y que "un error no es error" si se enmienda.

Don Rafael (a quien, aclaro, no voté) prestigiará el Congreso con su sapiencia adquirida en la Universidad de Virginia y la de la calle, esas calles rosarinas que también albergaron a su incomprendido hermano. Aceptemos que es de un nivel intelectual superior que la doña Mirta Pérez, que anda por ahí abrazándose con Biondini.

Pienso que el apodo de Loco merece otro nombre que preceda al apellido Bielsa: Rafael (y no es en sentido peyorativo). Encima, demostró tener los OOO para decirle que no a K, que parece que no muchos se le animan. Curiosamente, los tres que me vienen a la memoria son de Rosario, y dos, llevan el ilustre apellido del Loco y de uno de los más grandes juristas del país (hablo de Rosatti y la hermana de Marcelo).

Me despido con un sentido homenaje a la rapidez de reflejos.

viernes, diciembre 02, 2005

Hombres muertos caminando

«Y entonces, al final de la historia, el asesinato creará asesinato, siempre en el nombre del derecho, del honor y de la paz, hasta que los Dioses se cansen de la sangre y creen una raza que pueda entender.» George Bernard Shaw.

"Dead man walking!", grita un guardia usualmente gordo y de cachetes colorados. Lleva un sombrero de cowboy, al estilo Texas. Detrás suyo camina un hombre en un overol naranja; manos y tobillos esposados. Arrastra sus pies hacia su propia ejecución. En una tribuna convenientemente dispuesta, miran el acto los familiares de las víctimas del crímen por el cual este hombre fue condenado.

La pena debe ejecutarse a la hora señalada. La máquina se enciende. En el mismo instante se activan los mecanismos de la inyección letal y la estupida pretensión de que el acto de matar es cometido por nadie. Pero la naturaleza es sabia, y mediante la ineludible ley de causalidad dispuso que el trascendente acto de matar a otro requiera de un hombre que lo haga. La máquina es la dulce mentira que permite al verdugo dormir por las noches.

Dos líneas intravenosas se conectan a cada brazo del condenado. Son dos porque una puede fallar. Antes, el antebrazo es empapado en alcohol para que las venas se hagan más visibles y por motivos de limpieza. También las agujas son estériles. Puede parecer estúpido, pero ha habido casos en donde la ejecución fue suspendida luego de que las agujas fueran colocadas. Morir de una infección luego de que la condena haya sido suspendida implica una situacion incómoda para el Estado, por lo cuál éste --previsor- busca evitarse ese problema.

La inyección tiene tres objetivos: dormir al condenado, paralizar sus músculos y detener el funcionamiento de su corazón. Un médico verifica que la voluntad del jurado se haya llevado a cabo.

La escena es un estándard de lo que ocurre normalmente en los Estados Unidos cuando una condena a muerte es llevada a cabo. Pero la "república" norteamericana está cuarta en el ranking: es superada en número de ejecuciones por países que son verdaderos ejemplos de libertad y justicia para todos: China, Iran y Vietnam. En 2004, China ejecutó a 3.400 personas, Estados Unidos a 56. La lista de ese año la completan otros estados caracterizados por ser ejemplos por su envidiable institucionalidad: Arabaia Saudita, Pakistán, Kuwait, Bangladesh, Egipto, Singapur, Yemen y Belarus.

En un post reciente, Alezita dejó una pregunta. Dijo: "¿Todos los Estados poseen una Carta Fundamental que acepte como sanción, para determinados delitos, la pena de muerte?".

La respuesta es no. Si bien una gran mayoría de los Estados que componen la Unión aceptan la pena de muerte, no lo hacen en sus Constituciones sino que se trata de una regulación de tipo legal, es decir, infra constitucional. En total, 38 de los 50 Estados de USA prevén la pena de muerte como un delito, y también lo hace el gobierno federal.

El sistema federal de los Estados Unidos prevé que cada Estado tenga sus leyes respecto a los delitos, pero los derechos de las 10 primeras enmiendas (conocidas en conjunto como Carta de Derechos o Bill of Rights) son exigibles a los Estados en virtud de la doctrina de la incorporación, desarrollada por la Corte a lo largo de varias decisiones.

Esta doctrina sostiene que la Carta de Derechos es exigible a los Estados y tiene su orígen en un caso de libertad de expresión: Gitlow vs. New York (1925). Allí la Corte decidió que el contenido de la primera enmienda era exigible a los Estados. Luego, esa protección fue extendiéndose a los demás derechos de las diez primeras enmiendas, auneque hay algunas excepciones.

De allí viene la discusión principal y la explicación de por qué la Corte Suprema de ese país juega un rol esencial en los casos de pena de muerte.

El principal cuestionamiento constitucional a la pena capital pasa por considerar que éste tipo de sanción constituye un castigo "cruel e inusual" en los términos de la octava Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que establece:

"No se establecerá cauciones excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se inflingirán castigos crueles e inusuales".


¿Es la pena de muerte un castigo 'cruel e inusual'? Esta frase viene de la Bill of Rights de 1689, por lo que podría considerase que está en la raíz misma del constitucionalismo.

Un castigo cruel parece hacer referencia un castigo contrario a ciertos principios elementales de humanidad, mientras que el término inusual sería más objetivo y permitiría sostener que lo que la norma busca es evitar que los castigos sean impuestos arbitrariamente según la persona de que se trate.

La Corte Superma de los Estados Unidos atacó en su momento la aplicación de éste tipo de penas y consideró que chocaban con la octava Enmienda. En el caso Furman vs. Georgia, el juez Brennan estableció que hay cuatro criterios para juzgar si una pena es un castigo cruel e inhumano.

Sostuvo el juez que el predicado esencial es que el castigo no tiene que degradar la dignidad humana por su severidad. Se refería a la tortura, tema que --increíblemente- hoy todavía se debate en los Estados Unidos. Además, dijo que sería contrario a la octava Enmienda:

1) Un castigo severo que es infligido en una manera palmariamente arbitraria.

2) Un castigo severo que es clara y totalmente rechazado por la sociedad

3) Un castigo severo que es manifiestamente innecesario.

Pero luego, en 1976, la Corte reestableció la pena de muerte y desde ese día fue llevada a cabo 999 veces. La proximidad del ejecutado numero mil generó diversos debates en los medios durante los últimos días.

Uno de los artículos más interesantes es el de Dan Merkel en Slate. Este profesor de derecho criminal que sostiene el carácter retributivo de la pena, se opone a la misma por el carácter falible del juicio humano y la certeza de que se han ejecutado hombres inocentes. Cita el caso de la película La vida de David Gale y afirma que no necesario recurrir a la ficción para encontrar mártires de la causa abolicionista. Se refiere al caso de Ruben Cantu, un joven ejecutado que era inocente del crímen por el que fue condenado. El hecho fue destacado por el Houston Chronicle.

No es necesario manifestar mi oposición a este tipo de castigo.

Es mejor finalizar con una cita del genial Oscar Wilde: "Uno está absolutamente horrorizado, no por el crímen que el malvado ha cometido, sino por el castigo que el bueno ha infligido; y una comunidad es infinítamente más brutalizada por el habitual uso de los castigos que por la ocasional ocurrencia de un crímen".