lunes, enero 30, 2006

Un signo de los tiempos

George Orwell se fue a dormir y depertó luego de una horrible pesadilla. Lejos de verse convertido en un 'horrible insecto', el genial autor y periodista británico creó un mundo digno de un mal sueño, en un futuro no muy distante. Un Estado omnipresente que todo lo controla, a través de una gran pantalla de televisión desde donde el Gran Hermano ve y oye todo. Winston Smith se esconde y anota pensamientos en un rincón, el único de la casa que 'el ojo' no mira.

1984 es un libro, un genial alegato a favor de la libertad y en contra del autoritarismo. "Si hay esperanza, está en el proletariado", dice Smith. El férreo brazo del poder los manitene en la miseria, pero no controla sus vidas.

1984 es un año. Ronald Reagan ocupa la Casa Blanca. Su vice, George Bush, tiene varios hijos, uno de los cuales es su homónimo. Lo diferencian con la inicial del segundo nombre: George W.

2001 es un año (también es un libro, pero no viene al caso). W está en la Casa Blanca, donde su papi también estuvo. Pero dos aviones cambiaron la historia, y 2001 dio inicio a años traumáticos, en los que 1984 fue traído a colación en numerosas ocasiones. Tal vez por historias como ésta.

George Orwell murió.

No su pesadilla.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente post, compañero. Preciso y contundente. Un abrazo.