Este servidor, en esta noche de domingo, se propone sólo brindar referencias a cosas que hay que leer y que de algún modo están relacionadas. La primera de ellas, es el excelente artículo de Marcelo Pisarro en la Revista Ñ sobre el Bafici (no podrán leerla por interné: I'm sorry).
Recientemente, por diferentes circunstancias, estuve en el shopping Abasto, dónde los baficistas se reúnen (me contaron) para ver / discutir / criticar / admirar películas producidas en algún lugar del mundo que esté al este de Berlin. El festival de cine mantuvo a la clase privilegiada porteña en un estado de pasmoso alborotamiento que pronto se repetirá en la cada vez más superflua Feria del Libro de Buenos Aires.
El artículo de Pisarro ataca a los cultores del baficismo detectando sus más inmediatos y visibles flagelos / clichés que hacen las delicias de quienes no queremos /podemos hacer las largas colas para sacar entradas más o menos aleatorias de películas impredecibles (algunos, todavía trabajamos).
En fin, la crítica de Pisarro debería reflejar a una serie heterogénea de conciudadanos porteños sobre quienes ejerzo una serie de prejuicios que en algunas oportunidades se han comprobado a la hora de hacer los juicios definitivos.
La otra pieza de literatura que se debe leer este fin de semana es la Mariano, quien también apunta su ¿tinta? contra quienes viven en la burbuja autoreferencial de los porteños dueños de términos tan vacíos como instalaciones y palermo.
Recientemente, por diferentes circunstancias, estuve en el shopping Abasto, dónde los baficistas se reúnen (me contaron) para ver / discutir / criticar / admirar películas producidas en algún lugar del mundo que esté al este de Berlin. El festival de cine mantuvo a la clase privilegiada porteña en un estado de pasmoso alborotamiento que pronto se repetirá en la cada vez más superflua Feria del Libro de Buenos Aires.
El artículo de Pisarro ataca a los cultores del baficismo detectando sus más inmediatos y visibles flagelos / clichés que hacen las delicias de quienes no queremos /podemos hacer las largas colas para sacar entradas más o menos aleatorias de películas impredecibles (algunos, todavía trabajamos).
En fin, la crítica de Pisarro debería reflejar a una serie heterogénea de conciudadanos porteños sobre quienes ejerzo una serie de prejuicios que en algunas oportunidades se han comprobado a la hora de hacer los juicios definitivos.
La otra pieza de literatura que se debe leer este fin de semana es la Mariano, quien también apunta su ¿tinta? contra quienes viven en la burbuja autoreferencial de los porteños dueños de términos tan vacíos como instalaciones y palermo.
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