La Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó hoy la Acordada 30 que dispone un régimen de audiencias públicas en el ámbito del tribunal. El reglamento, de escasos y valiosísismos 11 artículos, prevé que para que haya audiencias será necesario que tres jueces como mínimo así lo decidan.
Va a haber tres tipos de audiencias: informativas, conciliatorias y ordenatorias. Dice el artículo dos:
"La audiencias serán de tres tipos: I) Informativa: tendrá por objeto escuchar e interrogar a las partes sobre aspectos del caso a decidir; II) Conciliatoria: tendrá por objeto instar a las partes en la búsqueda de soluciones no adversariales; III) Ordenatoria: tendrá por objeto tomar las medidas que permitan encauzar el procedimiento a fin de mejorar la tramitación de la causa".
La Corte va a fijar un calendario cada seis meses al que se le dará debida difusión. El procedimiento interno es simple: cada parte podrá designar a un abogado que tendrá veinte minutos para hacer su alegato. Además, deberá presentar un resumen escrito (brief, jeje) de su presentación con 48 horas de anticipación.
Los amigos del tribunal podrán ser citados para que presenten alegatos orales. Todo será requete público y estará filmado y grabado.
Según lo afirma el propio tribunal, la Corte busca a través de esta medida "elevar la calidad institucional en el ámbito del Poder Judicial y profundizar el estado constitucional de derecho vigente en la República".
Cabe destacar que este nuevo régimen -que sin dudas favorecerá la labor del la Corte e incrementará la relevancia de su actuación a nivel social- se lo debemos al equipo de Justicia de la ADC y especialmente a Juan Gonzalez Bertomeu.
La verdad es que esto es una excelente noticia. Cabe destacar el artículo 9 del reglamento, que estbalece que "los jueces interrogarán libremente a los abogados sin que ello implique prejuzgamiento".
Abre prespectivas interesantes. Ojalá sea un cuestionamiento duro como sucede en los Estados Unidos, dónde los justicies interrumpen a los abogados cada 30 segundos. Suelen ser audiencias muy interesantes, para las que hay que estar muy preparado.
Asimismo, los jueces suelen desconcertar a los periodistas que cubren la Corte con sus preguntas, que muchas veces van para un lado que luego no se manifiesta en su opinión final. Además, buscan las contradicciones en los abogados y exploran sus arguementos desde los más variados puntos de vista.
El juez Clarence Thomas nunca hizo una pregunta (o casi nunca, no time for chekin').
En el sitio Oyez pueden encontrar muchos oral arguments en mp3. Se los recomiendo, yo escuché algunos. Muchas veces parece que los jueces le plantean a los abogados el artilugio de Denzel Washington en Philadelphia: 'Explíquemelo como si fuera un niño de seis años'.
La sala de audiencias de la Suprema Corte ha visto a personajes extraños. Por ejemplo, dos estrellas porno. Así, Anna Nicole Smith estuvo por un tema de herencia, y el rey de la revista Hustler Larry Flynt por un caso de libertad de expresión, muy bien retratado en la película The people vs. Larry Flynt.
¿Larry se desubicó y empezó a insultar a las jueces en la vida real?. No recuerdo y no time for chekin' número 2.
Este tipo de escenarios reclamará de los abogados cualidades expositivas que seguramente, no todos posean. Yo recomendaría colegiar de alguna manera a Pepe Soriano y pedirle que se ponga una vez más en la piel de Lisandro de la Torre.
Por último, cabe destacar que llegar a argumentar un caso ante la Corte, en Estados Unidos es todo un logro de carrera. El mismo John Roberts -hoy chief justice- era uno de los abogados de apelación más exitosos de Washington, círculo cerrado al que no muchos pertencen.
La importancia de ese logro se expresa claramente en este ex policía que recientemente argumentó un caso de libertad de expresión. Se mandó a hacer un traje a medida y se puso la corbata más linda después de ver -según él- 500. Miren lo chocho que está a la salida del Tribunal.
Ver La Corte y la Democracia Participativa
Ver Acordada 30
Ver JGB, en lo de RG
Via STC by RG
1 comentario:
Estupendo post Ramiro. Y el primero en la red sobre el tema.
A Clarence una vez em 2002 se le salió la cadena cuando estaban alegando sobre un caso del KKK: fijate esta nota del NYT. (No es del KKK, pero es parecido, en realidad)
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