"Bielsa lo sabe todo acerca de todo". Gabriel Batistuta.
No vi el partido, es más, me olvide completamente de su existencia. Creo que me despierta más pasión mirar al techo de mi cuarto que a esta mediocre selección del Coco Basile. Pero debería haberlo visto, porque a Chile lo dirige Marcelo Bielsa.
Esta entrada viene a celebrar la derrota argentina, porque es un triunfo de Bielsa a quien hoy, de puro arbitrario nomás, vengo a reivindicar. Soy bielsista y el triunfo de Chile sabe a revancha. No se si el Loco lo sentirá así, pero me lo imagino sonriendo disimuladamente después del partido, escondiendo los dientes. Los diarios de interné destacan que la victoria fue contudente: Argentina se vio superada en todas las líneas.
No vi el partido pero me lo imagino: Chile presionando en toda la cancha y la Argentina perdida, sin rumbo ni ideas ni inspiración ni nada. Y Chile dotado de mística, de pasión, de orgullo y ambición. Pero otros técnicos pueden dar a sus equipos las mismas características. Y Bielsa es distinto. Creo que Bielsa es el único entrenador que puede darle a un equipo una filosofía.
Bielsa es un tipo que cree positivamente que al fútbol se debe jugar de una manera específica. En cierto sentido no muy preciso, Bielsa es un dworkinano del fútbol. Bielsa cree que la predilección del entrenador lo es todo, aunque no dice que el juicio es eterno. Acepta que puede estar equivocado, pero confía en sus convicciones y en su análisis, que elabora cuidadosamente.
En aplicación de esa idea, podemos recordar su explicación respecto a la inconveniencia de que Batistuta y Crespo jueguen juntos.
El bielsismo está bastante bien definido. Para Bielsa, la clave está en presionar en toda la cancha, jugar en el campo contrario y dominar el balón. Cuanto más tengas vos la pelota, menos la tiene el contrario. Un bielsista no cree en la especulación, porque es traicionera y engañosa. Todos los partidos se plantean con la misma idea: atacar, atacar y atacar. Pero eso no implica no tener que defender, la defensa debe ser adecuada pero en la menor cantidad posible. Porque el objetivo es tener uno la pelota.
En cierto sentido, creo que lo que me entusiasma del loco es su radical falta de pragmatismo, que no implica no hacer cambios o reconocer errores. Yo la interpreto como una voluntad de no traicionar las propias convicciones. Y valoro eso.
Además de todo, Bielsa es un maniático. Un tipo que estudia y desmenuza los noventa minutos de un partido como el mismo amor, pasión y locura con que un artista perfecciona técnicas, o un científico interpela a un organismo unicelular debajo de un microscopio. En las conferencias profundamente igualitarias de Bielsa cuando técnico de la selección, el nivel retórico y la profundidad técnica de sus explicaciones dejaba a los mediocres periodistas deportivos de a pie y sin saber en dónde pedir direcciones. Recuerdo que por esos días yo decía, casi como un mantra: "Bielsa me puede explicar por qué Ortega debe jugar de tres, y estoy seguro que me convence". El Loco, dicen quienes lo conocen, está poseido por una pasión enfermiza por el fútbol que es el orígen de su apodo.
Por último, Bielsa tiene definiciones éticas que comparto. Van algunas, al azar. Y paro porque es tarde.
Todas las frases pertenecen al blog Marcelo Bielsa (sic), que ha realizado un trabajo de recopilación formidable. Estoy convencido de que en base a las frases ahi reunidas, se puede hacer una perfecta taxonomía del ideario futbolístico, político y metafísico de Marcelo Bielsa.
Entren, vean y disfruten.
No vi el partido, es más, me olvide completamente de su existencia. Creo que me despierta más pasión mirar al techo de mi cuarto que a esta mediocre selección del Coco Basile. Pero debería haberlo visto, porque a Chile lo dirige Marcelo Bielsa.
Esta entrada viene a celebrar la derrota argentina, porque es un triunfo de Bielsa a quien hoy, de puro arbitrario nomás, vengo a reivindicar. Soy bielsista y el triunfo de Chile sabe a revancha. No se si el Loco lo sentirá así, pero me lo imagino sonriendo disimuladamente después del partido, escondiendo los dientes. Los diarios de interné destacan que la victoria fue contudente: Argentina se vio superada en todas las líneas.
No vi el partido pero me lo imagino: Chile presionando en toda la cancha y la Argentina perdida, sin rumbo ni ideas ni inspiración ni nada. Y Chile dotado de mística, de pasión, de orgullo y ambición. Pero otros técnicos pueden dar a sus equipos las mismas características. Y Bielsa es distinto. Creo que Bielsa es el único entrenador que puede darle a un equipo una filosofía.
Bielsa es un tipo que cree positivamente que al fútbol se debe jugar de una manera específica. En cierto sentido no muy preciso, Bielsa es un dworkinano del fútbol. Bielsa cree que la predilección del entrenador lo es todo, aunque no dice que el juicio es eterno. Acepta que puede estar equivocado, pero confía en sus convicciones y en su análisis, que elabora cuidadosamente.
"Un entrenador no es mejor por sus resultados ni por su estilo, modelo o identidad. Lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo sostienen, el desarrollo de la idea. No hay que juzgar la idea, sino el sustento. Yo puedo valorar proyectos antagónicos. Lo que nunca se puede hacer es sustituir las convicciones."
En aplicación de esa idea, podemos recordar su explicación respecto a la inconveniencia de que Batistuta y Crespo jueguen juntos.
"Lo que digo es que habría que articularlo y que para que jueguen juntos habría que renunciar a un wing o al volante creativo, y esa es una idea que no me atrae. Es mi predilección, pero en un entrenador la predilección es significativa. Yo prefiero jugar con un centrodelantero y no sacrificar a un wing. Momentáneamente yo elijo por este estilo, sin creer que es el mejor, pero es el que desde mi punto de vista permite la convivencia de la mayor cantidad de jugadores que para mí tienen que estar en el equipo".
El bielsismo está bastante bien definido. Para Bielsa, la clave está en presionar en toda la cancha, jugar en el campo contrario y dominar el balón. Cuanto más tengas vos la pelota, menos la tiene el contrario. Un bielsista no cree en la especulación, porque es traicionera y engañosa. Todos los partidos se plantean con la misma idea: atacar, atacar y atacar. Pero eso no implica no tener que defender, la defensa debe ser adecuada pero en la menor cantidad posible. Porque el objetivo es tener uno la pelota.
"Yo soy un obsesivo del ataque. Yo miro videos para atacar, no para defender. ¿Saben cuál es mi trabajo defensivo? `Corremos todos´. El trabajo de recuperación tiene 5 o 6 pautas y chau, se llega al límite. El fútbol ofensivo es infinito, interminable. Por eso es más fácil defender que crear. Correr es una decisión de la voluntad, crear necesita del indispensable requisito del talento."
En cierto sentido, creo que lo que me entusiasma del loco es su radical falta de pragmatismo, que no implica no hacer cambios o reconocer errores. Yo la interpreto como una voluntad de no traicionar las propias convicciones. Y valoro eso.
Además de todo, Bielsa es un maniático. Un tipo que estudia y desmenuza los noventa minutos de un partido como el mismo amor, pasión y locura con que un artista perfecciona técnicas, o un científico interpela a un organismo unicelular debajo de un microscopio. En las conferencias profundamente igualitarias de Bielsa cuando técnico de la selección, el nivel retórico y la profundidad técnica de sus explicaciones dejaba a los mediocres periodistas deportivos de a pie y sin saber en dónde pedir direcciones. Recuerdo que por esos días yo decía, casi como un mantra: "Bielsa me puede explicar por qué Ortega debe jugar de tres, y estoy seguro que me convence". El Loco, dicen quienes lo conocen, está poseido por una pasión enfermiza por el fútbol que es el orígen de su apodo.
Por último, Bielsa tiene definiciones éticas que comparto. Van algunas, al azar. Y paro porque es tarde.
"Para conseguir el éxito es inevitable el sufrimiento y la humildad."
"En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso sí es lo importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo. Lo otro es cuento para vendernos una realidad que no es tal."
"Sí estoy convencido de una cosa: fui feliz cuando disfruté del amateurismo, fui feliz cuando crecí enamorado de mi trabajo. Yo tengo un profundo amor por el fútbol, por el juego, por la esquina, por el baldío, por el picado, por la pelota. Y desprecio todo lo añadido, todo lo que le fueron agregando para convertirlo extrañamente en deseado. Para explicar un poquito mejor esto, sé que la alegría de un triunfo en un partido dura cinco minutos, termina el partido y hay una sensación de efervescencia, una sensación de la adrenalina al tope que genera excitación y felicidad. Pero son apenas cinco minutos y después hay un vacío enorme y grandísimo. Y una soledad indescriptible".
Todas las frases pertenecen al blog Marcelo Bielsa (sic), que ha realizado un trabajo de recopilación formidable. Estoy convencido de que en base a las frases ahi reunidas, se puede hacer una perfecta taxonomía del ideario futbolístico, político y metafísico de Marcelo Bielsa.
Entren, vean y disfruten.
2 comentarios:
Ramiro, querido: yo sí vi el partido, a la distancia y todo lo mal que se puede ver por medio de internet. Una lágrima, el equipo. El nuestro, claro, si es que todavía podemos llamarle nuestro...
Coincido con todas y cada una de tus palabras. Y con las del Loco.
Fuera Basile de la selección ya o nos quedamos todos fuera del Mundial.
es cierto que el borracho es un desastre...
a no olvidar tampoco que con bielsa la selección argentina tuvo una de las peores actuaciones de su historia en un mundial.
aunque no es imperdonable, claro está, imperdonable es el hecho de que en su momento haya elegido al piojo lópez como wing salvador.
es posible que las convicciones sean más importantes que los resultados, de ser así probablemente bielsa no sea adecuado para dirigir argentina.
batistuta y muchos otros, con sólo convicciones y sin resultados no hubieran llegado a ningún lugar... la cruda realidad, y más en argentina, lamentablemente.
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