domingo, abril 22, 2007

De Pendientes Resbaladizas

En materia jurídica, uno de los argumentos más usados para criticar la adopción de ciertas medidas es el de la pendiente resbaladiza, también conocida en inglés como slippery slope.

Básicamente, quienes toman este argumento sostienen que dar cierto paso podría llevar a consecuencias futuras ciertamente indeseables. Tomemos como ejemplo la reciente decisión de la Unión Europea de castigar el racismo y la negación del Holocausto.

Una de las formas de criticar este camino es sostener que el castigo de cierto tipo de expresiones puede abrir la puerta a la represión de ideas / palabras / pensamientos que no reciban el mismo casi unánime rechazo que recibe -en teoría- el racismo.

En este esquema de lo políticamente correcto y pensamientos rechazables y rechazados, la relación izquierda / derecha juega un rol bastante peculiar que depende de los variables vientos de la historia, punto que ilustra bastante bien la columna de Marcelo Moreno publicada hoy en Clarín.

Pero volvamos a las pendientes resbaladizas. ¿Es un argumento válido? Este y otros raciocinios similares, como el de los círculos viciosos / virtuosos y las profecías autocumplidas son el objeto de una reciente entrada en Concurring Opinions, que enlaza a un artículo de Eugene Volokh en Legal Affairs.

En éste, Volokh defiende la factibilidad de las pendientes resbaladizas. Y pone por ejemplo al registro de tenedores de armas, algo que en los Estados Unidos se discute muchísimo, tal como nos lo recordó la reciente masacre en Virginia Tech.

Dice Volok que quienes se oponen al control de armas creen que la adopción de una medida así podría llevar luego a la confiscación de las armas registradas.

¿Es posible? Volokh estima que sí desde el punto de vista de la factibilidad material del hecho: al estar registrados los tenedores, la confiscación es "más" posible que antes ya que se sabe a dónde ir a buscarlas, lo que se presenta como una alternativa más razonable que la búsqueda (posiblemente ilegal) casa por casa.

De todos modos, Volokh advierte que estamos ante una metáfora.

"El truco es mirar más allá de la metáfora hacia el mecanismo que permite que ocurra una 'resbalada'. Identificando el mecanismo concreto (...) podemos evaluar mejor la posibilidad real de que se produzca esa 'resbalada' - la posibilidad de que si apoyamos una decisión que hoy parece deseable, podríamos adoptar una medida más peligrosa en el futura".


Da para pensar que otros casos de pendientes resbaladizas pueden surgir en el debate jurídico. Las posibilidades son infinitas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

El argumento de la pendiente resbaladiza lo desmenucé en algunos post de mi blog del año pasado y sus invocaciones (ya sea las técnicas o las vulgares) suelen ser falaces. De última, no es otra cosa que decir "quien puede lo menos, puede lo más". Lo cual es una pavada.

Anónimo dijo...

a propósito de pendientes resbaladizas... es verdad que el jefe de la VW en Argentina, el ex-político austriaco Klima es asesor del Pdte. K ?

En Alemania se da por hecho.