Se suspendió el show que Callejeros iba a dar en Tucumán. Según el gobernador Alperovich, se debe a "razones de seguridad". Recordemos que el primer mandatario provincial fue el que impulsó la reforma a al Constitución de su provincia, reforma que incluyó el llamado derecho de rectificación o respuesta.
En esa oportunidad, había dicho:
"Quiero el derecho de réplica para proteger a 1.500.000 tucumanos. Gracias a Dios, el gobernador siempre tiene prensa, y cuando algo sale mal en los medios, el gobernador tiene derecho de réplica. Pero quiero que cualquier ciudadano tenga ese mismo derecho".
En realidad, la justificación principal del derecho a réplica proviene de la necesidad de que el debate público sea "robusto, amplio y deshinibido". Es decir, permitir que la discusión pública reciba a la mayor cantidad posible de voces y opiniones, de modo que se vea enriquecido y que permita informar con una mayor amplitud de puntos de vista.
Si bien el tema del recital no tiene nada que ver con el derecho a réplica, sí se relaciona al debate social y a la esfera pública de discusión que identificó Habermas como el lugar natural de la opinión pública. Probablemente, el caso Cromañón constituye uno de los elementos principales del debate social de hoy. Uno de los actores principales es el grupo Callejeros. Negar la posibilidad que los mismos expresen lo que quieran al respecto es afectar rotundamente la robustez y el carácter amplio de ésta discusión colectiva. (Por no decir que se trata de un caso espantósamente evidente de censura).
A la coherencia de Alperovich, más le vale que las causas del cierre sea por razones de seguridad. Si no, ésta se verá seriamente comprometida.
(Cabe destacar que el gobernador Tucumano se reunió con padres de las víctimas, uno de los cuales dijo hoy: " Si se suben a un escenario van a bajar dentro de bolsas negras".
4 comentarios:
Creo que nadie tiene el derecho de impedirle al grupo tocar, si este se adecúa a la reglamentación vigente.
Lamentablemente hemos entrado en una etapa donde el Estado de Derecho está siendo paulatinamente reemplazado por la coacción de ciertos grupos que se creen con el derecho de imponer sus ideas por la violencia.
En este sentido, si los integrantes de Callejeros tienen el derecho de trabajar libremente, y no existe ninguna traba legal que se los impida, la presión y las amenazas de un par de agitadores disfrazados de víctimas es sólo un acto ilegítimo y antijurídico que debería ser reprimido (y no avalado) por las autoridades.
Sin embargo, parece que estamos pasando por un momento histórico (no sólo en Argentina) donde el patoterismo prevalece sobre el Derecho.
Si, es muy extraño ver cómo el actor político con más efectividad hoy en día son "los padres de Cromañón". Nadie se opone a lo que piden y ya se cargaron a un jefe de Gobierno (más allá de las muchas razones dadas por don Aníbal). Pero además, su discurso en pos de "justicia" adquiere cada día ribetes más irracionales. Preocupante.
Ramiro: después de escribir un post sobre este tema, voy a tu blog y veo que has escrito sobre lo mismo, pero desde otro enfoque. A mi no se me ocurrió encarar el tema desde el punto de vista de la censura, sino desde las potestades municipales y provinciales, y ahí hay otro problema no menor.
más explicaciones en http://saberderecho.blogspot.com/
(Ojo que es largo, creo que tendría que ir a tu maestría para que me enseñen a ser más conciso, porque siempre parrafeo demasiado, I cant help it)
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