sábado, septiembre 29, 2007

No Son Botones (Ni Estan Para Eso)

En el famoso caso Branzburg v. Hayes (1972), la Suprema Corte de los Estados Unidos rechazó el pedido realizado por tres periodistas tendiente a que el tribunal reconozca un derecho constitucional a mantener en reserva las fuentes de información.

De modo que desde entonces, los periodistas que son citados a declarar en el marco de una investigación judicial federal deben hacerlo, y no pueden negarse a contestar sobre la identidad de sus fuentes de información. De hacerlo, corren el riesgo de ir a prisión por incurrir en contempt of court. Si no, pregúntenle a Judith Miller.

En la disidencia de ese fallo, el juez Potter Stewart señaló que lo que estaba haciendo la Corte era "anexar a la prensa como una rama investigativa del Gobierno", lo que tenía por obvio efecto coartar la libertad de expresión al inhibir a fuentes y periodistas por igual.

Algo parecido dijo el fotógrafo catalán Jordi Robot, probablemente sin tener la más mínima idea de quién cuernos era el juez Stewart. El fotoreportero freelance que tomó las instantáneas de un grupo de jovenes independentistas catalanes quemando la foto del Rey Juan Carlos I dijo que él no va hacer "el trabajo de la policía", y rechazó la citación del juez para que presente el material fotográfico obtenido durante la manifestación.

La citación judicial se ha producido después de que el fotógrafo se negó a entregar a los Mossos d'Esquadra (policía catalana) el material gráfico que obtuvo en la manifestación.

Girona v. Johnson
El caso recuerda el famoso precedente de Texas v. Johnson (1989) en el que la Suprema Corte de los Estados Unidos consideró que la quema de una bandera norteamericana era "conducta expresiva" y como tal estaba protegida por la garantía de libertad de expresión contenida en la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.

En el caso de Catalunya, la quema de fotografías en la que aparecían los Reyes podría ser constitutivo de "un delito de injurias graves a la más alta representación del Estado" castigado con penas de entre seis meses y dos años de cárcel. En el caso de Texas, se detuvo al manifestante porque una ley estadual prohibía la quema de la bandera norteamericana.

El Colegio de Periodistas de Catalunya señaló que este requerimiento "coercitivo" al periodista vulnera el secreto profesional, necesario para preservar el derecho fundamental a la libertad de información, que "no se puede entender sin la capacidad de acceso a la fuente, preservando su identidad". Ese derecho está garantizado por el artículo 20 de la Constitución española.

Los periodistas que cubren este tipo de manifestaciones no deberían ser utilizados para las investigaciones judiciales que derivan de esos delitos. Ni en España ni en ningún lado. Si no, pregúntenle a Josh Wolf, un blogger que filmó una protesta anarquista en EEUU y que paso 226 días preso por negarse a entregar el material crudo de su filmación.

Los periodistas no son parte de los órganos de investigación del Estado. Su rol es otro, tanto o más importante que el del FBI, los Mossos d'Esquadra y la mar en coche.

Ahora bien, ¿debería estar este tipo de conductas expresivas y un tanto violentas amparadas por la libertad de expresión? Sin dudas, si. Pocas cosas dicen algo tan políticamente relevante como ¡abajo la monarquía! que quemar una gran foto del rey y su esposa. Mal que mal, estos son funcionarios públicos y están sometidos a la crítica audaz y corrosiva en un grado mayor que los ciudadanos de a pie. Ver al respecto New York Times v. Sullivan (1964).

jueves, septiembre 27, 2007

Aquellos Buenos Viejos Tiempos

Es curioso, pero tan solo en el curso de una semana he leído dos excelentes artículos en los mejores diarios de los Estados Unidos en dónde dos auténticos baby boomers se quejan amargamente de la situación actual de su país y añoran los tiempos de sus padres.

El primero de esos artículos fue escrito por el genial Paul Krugman, quien desde su blog en el New York Times explicó que actualmente ve los tiempos de su juventud como tiempos dorados.

"Di por hecho a la América en la que crecí. Como muchos en mi generación, me manifesté en contra de las injusticias de nuestra sociedad, marché contra el bombardeo de Camboya, fui de puerta en puerta apoyando a candidatos liberales. Es sólo en retrospectiva que el ambiente político y económico de mi juventud se me presenta como una paraíso perdido, un episodio excepcional en la historia de nuestra nación", explica Krugman.

Krugman añora a la América de "clase media", aquella en la que él creció. La ubica como un período histórico entre 1940 y 1980. "Era una sociedad sin extremos de riqueza o pobreza, una sociedad de properidad ampliamente compartida, parcialmente debido a sindicatos fuertes, un alto salario mínimo, y un sistema impostivo progresista que ayudaba a limitar la desigualdad", agrega.

[Nota: ¿Será casual la perspectiva mayormente progresista que la Suprema Corte de los Estados Unidos adoptó por esos años, años en los que ofreció al mundo algunas de sus decisiones más celebradas, como por ejemplo y en orden cronológico: Brown v. Board of Education, New York Times v. Sullivan, Miranda v. Arizona, Nixon v. US, el caso de los Pentagon Papers, solo por nombrar las primeras que se me vienen a la mente?]

Esta sociedad cada vez menos desigual no nació de la nada. Fue creada por el New Deal de FDR, explica Krugman. "Pero debido al dominio político de los conservadores, los impuestos a los ricos han caído y los agujeros en la red de seguridad se han hecho más grandes, mientras la desigualdad aumenta", concluye.

Y en todo este tiempo, ¿cambió algo en la precepción que los norteamericanos tienen de si mismos?

Si, si se miran las encuestas que de las que da cuenta Harold Meyerson, del Washington Post, otro baby boomer que extraña un pasado remoto.

El autor explica cómo en los últimos años se ve un crecimiento en la cantidad de gente que considera que el país está dividido entre los que tienen (haves) y los que no (have nots).

Meyerson explica que en 1988, sólo el 21 por ciento consideraba que el pais está dividido entre los que 'no tienen' y los que 'tienen'. En 2001 fueron 44 y en 2006, 48, exactamente la misma cantidad que considera que esa división no existe. Cabe destacar que esto es tal vez lo más aproximado a una división de clases que se permita el público norteamericano: como dice Meyerson, están 'condicionados' a ver a su país no en términos de clases sociales.

"Las recompensas económicas del aumento de la productividad, que entre 1940 y 1970 iban tanto a los trabajadores como a los ricos, ahora van sólo a los ricos (...) La clase media americana se ha encontrado con un mundo de empleo temporal, trabajos sin beneficios y jubilaciones sin seguridad", explicó el autor.

Para Meyerson, lo grave es "la destrucción de la idea de los americanos de un sentido de identidad común, en un tiempo en el que la economía ya no promueve el bienestar general. El mundo construido con el New Deal ha sido destruido, y nosotros somos -como antes del New Deal- dos naciones".

Para terminar, cabe destacar la vieja idea de Arendt de que el gran éxito de la Revolución Americana no estuvo tanto en las instituciones republicanas que funcionan, ni en la idea de libertad, ni en la división de poderes o el control judicial, sino en la promesa lanzada al mundo de una tierra sin pobreza, sin miseria, una tierra de prosperidad en tiempos dónde posar los ojos sobre cualquier sitio era ver irremediables calamidades, como señalaba Virgilio.

Se me hace que ese fue el sueño americano.

miércoles, septiembre 26, 2007

La Naturaleza de la Verdad

La decisión de la Universidad de Columbia de permitir que el presidente iraní participe de un foro en un ámbito académico generó todo tipo de controversias. De hecho, la Universidad fue condenada desde todos lados, representantes demócratas y republicanos tomaron turnos para criticarlo.

Claro, al amigo persa se le endigla nada más y nada menos que la negación del Holocausto. Y su programa nuclear es mirado con preocupación por al menos parte de la comunidad internacional.

Pero no es el affaire Iran lo que nos convoca.

Porque la charla de Ahmadinejad en Columbia sirvió al menos para demostrar a aquellos que criticaron su presencia que un debate público abierto y una conferencia abierta a preguntas sin restricciones (no se en que medida cumplio esas condiciones) puede poner incómodo a cualquier interlocutor poco afecto al intercambio de ideas.

Se le preguntaron muchas cosas. Siguiendo la teoría de casi todos los políticos de contestar lo que quiere contestar y no las preguntas, Ahmadinejad zafó de dar definiciones precisas y con generalidades le escapó a las preguntas más comprometidas.

Hubo una particularmente interesante sobre la situación de los homosexuales en Iran, perseguidos y castigados como en pocas partes del mundo. No se le ocurrió mejor cosa que decir que "en Iran no tenemos homosexuales" (el auditorio, como no podía ser de otra manera, rio).

Dijo Thomas Paine: "Es tal la irresistible naturaleza de la verdad, que todo lo que pide, todo lo que quiere, es la libertad de aparecer". Claro que de todas formas, el auditorio no pudo escapar a los prejuicios occidentales sobre Iran, que, dicho sea de paso, es el estado heredero de la cultura persa, una de las más ricas y bastas de la antiguedad.

¿Sirvió para que dos mundos cada vez más enfrentados se conozcan aunque sea un poco? Quien sabe. Bienvenido el intento.

martes, septiembre 25, 2007

El Famoso Paper Trail

En Estados Unidos, cuando el nominado a un cargo de esos que requieren el acuerdo del Senado es un juez, tiene una gran cantidad de papaer trail detrás que permite descubrir su visión sobre muchos asuntos. Los periodistas se aferran a eso para hacer predicciones respecto del desempeño futuro en su cargo en el caso de ser confirmados.

Es el caso del juez Micheal Mukasey, nominado por el presidente George Bush para ocupar el vital cargo de Attorney General, una mezcla entre Ministro de Justicia y Procurador del Tesoro de la Nación, en términos criollos.

Sus antecedentes como juez le permitieron al Reporters Committee for Freedom of the Press evaluar sus antecedentes. "El juez Mukasey es el primer nominado a AG en muchos años que tiene sólidos antecedentes en cuanto a la ley de la prensa", dijo Lucy Dalglish, directora ejecutiva de RCFP. "Somos optimistas de que esto llevará a un Departamento de Justicia más abierto al escrutinio público", agregó.

Es más, el juez también fue reportero. En 1963, trabajó durante un verano en United Press International, pero rechazó una oferta de trabajo para ir a Yale.

Su antiguo editor resaltó lo importante que será su experiencia pasada como periodista (agua para mi molino): "Creo que los medios van a encontrar a un comprensivo AG en el juez Mukasey", dijo su antiguo editor Alex Michelini.

"Sabe lo que significa ser un reportero. No va a tolerar sin sentidos o el quiebre de la ley, pero creo que no va a mantener fuera de los medios nada que los medios legitimamente merezcan conocer". Eso sería en cuanto al acceso a la información. En niveles tan altos de Gobierno, yo no sería tan optimista (acceder a información siempre es una lucha, diría Carlín).

La conclusión de la gente del RCFP es que sus antecedentes en temas como responsabilidad por supuestas difamaciones y secreto de las fuentes es sólido, pero no tanto en acceso a la información: decidió tres casos de FOIA en contra de los peticionantes.

domingo, septiembre 23, 2007

De la Justicia Argentina

Las cosas están organizadas y funcionan de modo tal que las grandes mayorías del país no tienen acceso a la Justicia. Un primer grupo no conoce sus derechos ni sus posibilidades de reclamar. Otro grupo los conoce, pero no logra sortear los innumerables obstáculos que presenta el sistema (como la necesidad de contar con un abogado o las distancias que separan a la gente sin recursos de la mayoría de los Tribunales, por ejemplo). Finalmente, el reducido grupo de privilegiados que accede, no consigue nada -o muy poco-, porque la Justicia demora y generalmente resuelve en contra de los intereses de los más pobres.


De José Massoni en La Nación, via STC.

miércoles, septiembre 19, 2007

¡Oh, No! ¡Soy Un Twitteador!

Señores, este blog, como se habrán dado cuenta, está semi abandonado. Exactamente 3.968 tareas que debo realizar en mi tiempo libre impiden que actualice esta bitácora a la noche o los fines de semana. Así que para los tres lectores asiduos que tengo: mis más sinceras disculpas.

Sin embargo, a más de dos años de haber empezado esto, me di cuenta de que el tema es así. Excepto algunos casos específicos, los blogs duermen por un tiempo, pasan por períodos de frenética actividad (como si de adolescentes se trataran) y otros de mayor calma y madurez (o sea, menos entradas y mucho más espaciadas en el tiempo).

Esta bitácora, siempre fue de 'referencia'. Como decía Julián Gallo, es una de las funciones más importantes que cumplen los blogs. Yo leo diariamente entre 40 y 50 bitácoras de dónde obtengo información que me interesa. De esas, más del 75 por ciento son blogs 'profesionales', que me sirven para las cosas que estudio y en las que trabajo. Ellos (los bloggers que leo) son, además de productores, referenciadores de otros contenido.

Yo selecciono y muestro; a veces me permito divagaciones personales. Soy un editor con derecho a pluma.

Es por eso que hace un mes aproximadamentes estuve buscando métodos de micro bloggear. Busqué y no encontré. Quería algo parecido a lo de Wimbledon pero no pudo ser. Y cómo no podía ser de otra manera, yo, que tanto me reía de Twitter terminé cayendo en eso.

Ojo. Sigo sin entenderlo. Lo tomo nada más y nada menos como un sistema de publicación que es más fácil que bloggear, más fácil que mandar un mail, y más rápido.

Por lo que ahora, puse encima de esta cajita blanca otra cajita de color grisáceo con las referencias que haga en mi carácter de twitteador. Así mis tres lectores se enteran de que hay un bonito artículo de Posner, que se puso melanco pensando en los viejos buenos tiempos de la enseñanza del derecho. De que en Cambodia los genocidas también van presos. De que me parece que Paul Krugman es un grosso. O de que los copyrights pueden limitar la libertad de expresión, en este caso la de Manu Chao.

La realidad es que el feed RSS por ahora funciona mal, pero llegar, llegan. Suscríbanse aquí.

Si no saben lo que es RSS, es hora de que lo sepan. Sáquense una cuenta en Bloglines o Google Reader (dicen que es mejor pero yo ya estoy acosumbráu al que me recomendó JG); suscríbanse a diez blogs que le interesen y a un par de diarios.

Os cambiará la vida (bueh, no es para tanto).

El Estado No Es Neutro

"Por otro lado, y yendo un paso más, el Estado -y sobre todo cuando hablamos de comunicación moderna- definitivamente sí "asigna" el uso de la palabra. Cuando asigna/prorroga las licencias de radiodifusión, por ejemplo. Continuando con la quizás infeliz metáfora del profesor en el aula, el problema es saber si lo hace para proteger y garantizar un espacio de discusión colectiva, o para privilegiar a unos cuantos alumnos. Es decir, obviamente con la simple intervención del Estado en estos temas no es suficiente ya que la misma debe estar fundamentada en determinadas orientaciones para que sea verdaderamente democratizadora".

Eleonora Rabinovich, en lo de Gargarella.

Me hizo acordar a cuando Cass Sunstein habla (¿en The Partial Constitution?) sobre la incontestable realidad de que no hay un estado de naturaleza que determine que las cosas deban ser de un determinado modo, sino que todas las instituciones (como la propiedad, por ejemplo) son consecuencia de opciones legales realizadas por el legislador, tal vez opciones tan viejas que ya ni recordamos que alguien las tomó.

jueves, septiembre 06, 2007

Si, es Censura

Lo dijo ayer la Corte Suprema en el caso Rio Negro: existe un derecho contra la asignación arbitraria de publicidad oficial o la violación indirecta de la libertad de expresión por medios económicos.

Se trata de un fallo al que muchos gobiernos -municipales, provinciales y nacional- deberían prestarle mucha atención. La Corte fijó un estándar muy elevado de protección de la libertad de expresión y dejó de lado a la doctrina de Emisiones Platenses (1997).

E incluso adoptó un estándard de protección más elevado que el fijado por la minoría de ese fallo, ya que no exige a los medios probar que la decisión los afecta económicamente.

Sin dudas que se trata de un caso que ya está en la historia y será estudiado en todas las facultades de derecho.

Recordemos el caso.

El gobierno de Neuquén retiró la publicidad del diario Río Negro en el año 2002, luego de la cobertura de una denuncia de corrupción que vinculaba a funcionarios públicos y al gobernador Jorge Sobisch. El voto de la mayoría de los jueces de la Corte, integrada por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Eugenio Raúl Zaffaroni y Carlos Fayt, sostiene que el comportamiento del gobierno provincial “configura un supuesto de presión que lejos de preservar la integridad del debate público lo puso en riesgo, afectando injustificadamente, de un modo indirecto, la libertad de prensa”.

El fallo remarca que el Gobierno “debe evitar las acciones que intencional o exclusivamente estén orientadas a limitar el ejercicio de la libertad de prensa y también aquellas que lleguen indirectamente a ese resultado”. Para acreditar este hecho, sostienen los jueces, no es necesario acreditar “la asfixia económica o el quiebre del diario”.

Además, dijeron que el Estado podría optar por “dar o no publicidad”. Pero de hacerlo, continúa el fallo, debe cumplir con dos criterios constitucionales. En primer lugar, “no puede manipular la publicidad, dándola o retirándola a algunos medios en base a criterios discriminatorios”. De acuerdo a la Relatoría los criterios deben ser “neutros en relación con los puntos de vista del medio”. En segundo lugar, el Estado no puede valerse de la pauta “como un modo indirecto de afectar la libertad de expresión”.

Finalmente, el fallo considera que el Gobierno incurrió en un “ejercicio irrazonable” de facultades discrecionales ya que el gobierno neuquino no acreditó una causa justificada para la interrupción de la publicidad. Los jueces de la mayoría afirman que en casos como éste, donde está en juego la afectación de derechos fundamentales, es el Estado quien tiene la carga de probar la existencia de motivos suficientes que justifiquen su decisión de negarla.

Algo parecido decíamos en octubre del años pasado, a propósito de algo que decía Gustavo.

Que alegría.

Ver las notas en Página/12, Clarín, La Nación y Perfil.

lunes, septiembre 03, 2007

Se Copiaron de Mi Chiste

Je. No pude evitar largar uno de esos jes pero en voz alta cuando en Slate vi el siguiente cartoon, confeccionado bajo el mismo principio que inspiró mi entrada sobre el senador Craig.
Una nueva alternativa profesional se abre ante mis ojos.

Si supiera dibujar (no soy tan malo, ¿eh?).

Hablando de Roma: ¿Hay mejores humoristas / periodistas gráficos que en los Estados Unidos? Acá hay buenos y la Ñ homenajeó a uno el sábado, pero en EEUU abundan.

domingo, septiembre 02, 2007

¡Grande Binner!

Por primera vez en la historia, el Partido Socialista accede a un cargo ejecutivo a nivel provincial. Hermes Binner, al frente de una colición progresista, le arrebata la provincia al PJ, que gobernaba desde hacía 24 años, gran parte de ellos gracias a la trampa ignomiosa de la ley de lemas.

Los resultados, a la vista: primera elección sin esa ley -inconstitucional, en mi opinión-; primera que pierden. Me gustó el discurso del intendente de Rosario: habló de equidad, igualdad, justicia, estado de derecho y transparencia.

Del otro lado quedó Bielsa: un buen muchacho, cuyos artículos en contra de la Corte menemista recuerdo con agrado de mis tiempos de estudiante secundario. Claro que tiene como defecto esa pertenencia visceral a un partido que lleva a sus integrantes más íntegros a justificar alianzas de todo tipo con el objeto de construir "un proyecto" indeterminado, tan borroso hoy como hace 30 años.

Pero el maquillaje progresista, al menos en Santa Fe, no alcanzó. ¿Scioli? ¿Obeid? ¿Reutemann? ¿Cristina shopping her ass off in the fiffth Avenue? No todos se comen esa pastillita. Tal vez en octubre les salga; seguramente Scioli gane la gobernación de la Provincia y haga un gobierno bien pro, como su naturaleza e inteligentes instintos le indican o indicaran en el momento oportuno. Es decir: hay pobreza y utilización de la pobreza en el conurbano para rato.

But I disgress.

Mientras, en Córdoba no hay datos. Si Juez pierde, será el precio a pagar por despegarse de Buenos Aires un día antes de que empiece a regir la veda. Si gana el candidato de De la Sota, bueno: el manejo burdo, mentiroso y artero de los números que está haciendo es un buen ejemplo de lo que -seguramente- será su Gobierno.

En fin. Que grande Binner. Un socialismo democráctico como siempre lo fue el argentino; al mismo tiempo un partido minoritario que propugna el respeto por la ley, la equidad, la justicia, una correcta distribución del ingreso y el famoso no robar. No como el payaso de Chávez; que de socialista no tiene nada.

Mi abuelo, que siempre los votó, debe estar contento desde el cielo (a pesar de que era agnóstico).

Y no es el único.

sábado, septiembre 01, 2007

How you doin'...?

Muy impresionante el escandalete que en EEUU se generó por el arresto de un senador republicano por 'solicitar' sexo en un baño público de caballeros. El caso hace a la delicia de tabloides: el senador, quien tiene antecedentes de votar en forma anti gay en muchas oportunidades, es arrestado en pleno ejercicio de su hipocresía.

Sin embargo, pocas voces se hace la pregunta que estimo clave. ¿Cómo alguien puede ser arrestado por 'solicitar' sexo en la calle? La legislación queda más patentemente absurda cuando se analiza la conducta 'tipificada' del pobre senador.

Resulta que el tipo estaba sentado en el baño público, y acercó uno de sus pies hacia el otro 'cubículo' y luego pasó su mano por debajo.

Zas, lo metieron en cana.

Parece bastante ridículo, ¿no?

¿Cuál es el sustancial interés del Estado en prohibir esta clase de 'pedidos' entre dos adultos en pleno dominio de su voluntad? Se entiende que se castigue la oferta pública 'ostensible' de sexo (prostitución) e incluso la 'realización del acto' (je) en público, pero este tipo de conductas subrepticias no merecerían la más mínima atención por parte del Estado.

Salvo, por supuesto, que lo que se quiera perseguir sea a un determinado grupo de ciudadanos. Recordemos que hasta el reciente Lawrence v. Texas (2003), las leyes que castigaban la 'sodomía' estaba vigentes en algunos estados sureños. La Suprema Corte de los Estados Unidos, en uno de los mejores fallos de los últimos tiempos, terminó con ese tipo de legislación.

Sin embargo, parece que encanar gente por encarar gente todavía está dentro de los márgenes de la ley.



Pobre Joey. Que tenga cuidado de ahora en más al usar su pick-up line.