jueves, octubre 05, 2006

¿A Fumar a la Calle?

Una de las discusiones más interesantes de hoy en día es la ley de la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que prohibió fumar en ciertos lugares privados de acceso público. Concretamente, afecta a los bares, cafés, restaurantes, etcétera. Los que tienen más de cien metros cuadrados pueden establecer un lugar para fumadores en forma separada.

Las opiniones se dividen en dos: quienes creen que la ley está bien y quienes creen que la ley es inconstitucional porque viola la libertad de las personas. Algunos hablan de privacidad, pero no creo que sea el caso. Privacidad en términos constitucionales son "las acciones privadas de los hombres que de ningun modo ofendan al orden y a la moral publica, ni perjudiquen a un tercero, estan solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados".

El fumar, según mi leal saber y entender, afecta y perjudica a terceros. De modo que no hace a la privacidad de los ciudadanos; pero sí hace a su libertad. Porque puede pensarse que la forma de resolver la cuestión sería la siguiente: quien encuentre molesto compartir un espacio con fumadores debe abstenerse de concurrir a los lugares que lo permiten. Es decir, la decisión debería quedar en manos de los privados dueños de boliches, fondas y demás tugurios, quienes deberían realizar una evaluación comercial (o ética o de lo que fuere) y decidir en consecuencia.

Y ahí los ciudadanos deciden a dónde van y a dónde no, asumiendo los propios riesgos que toda decisión individual conlleva.

Sin embargo, hay otra cuestión que ese análisis no aborda.

El tema del fucking pucho es un tema de salud pública. El Estado gasta millones en un sistema de salud que debe lidiar con los problemas de salud de la población generados por el cigarrillo. Y es claramente un fin legítimo del Estado prevenir las enfermedades; ya que tiene el deber de tratarlas una vez producidas.

Recordemos que la vacunación obligatoria también fue discutida judicialmente, no me acuerdo si aduciendo razones de libertad personal o patria potestad. Claro que hay en el fondo un concepto de Estado paternalista, pero el paternalismo a veces es aceptado. Como cuando los locos son encerrados si son peligrosos para sí o para terceros.

También hay paternalismo en el castigo del uso de estupefacientes. Como dice Highton, en estos casos el Estado dice: "Sabemos más que tú lo que es bueno para tí."

Así que un argumento económico y de fines del Estado puede generar un interés sustancial que justifique la restricción del pucho en lugares privados de acceso público que tengan ciertas condiciones. Esa medida, debe ser sometida a un test de razonabilidad, algo de lo que Gustavo ha dicho algo al respecto.

La teoría de Posner sobre el análisis económico del derecho tendría algo que decir al respecto.

¿Es razonable la medida o la misma constituye una injustificada intromisión en la libertad de los ciudadanos propia de un Estado paternalista?

Para pensarlo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi entender, el tema de salud pública se resuelve fácil: el Estado no debería brindar tratamiento gratuito por las afecciones que los fumadores sufran como consecuencia del consumo de cigarrillos.

Quien voluntariamente se coloca en una situación de riesgo para su salud, no puede después invocar su propia torpeza para exigir un tratamiento que será solventado por toda la comunidad.

Creo que el derecho a la salud no puede ser invocado por quien ha asumido un riesgo por su propia voluntad.

Claro está, en este caso es fundamental que las personas cuenten con una información adecuada respecto de los riesgos del cigarrillo para poder adoptar decisiones.

La función tutelar del Estado, entonces, bien podría limitarse a advertir los riesgos del cigarrillo, pero no a brindar tratamiento médico gratuito a los fumadores.

Se que lo que digo es "políticamente incorrecto". Pero creo que no está mal preguntarse si es justo y legítimo que toda la sociedad tenga que pagar por daños que son provocados por la propia elección libre de la víctima.

Anónimo dijo...

Diego: TU FORMA DE VER LA SALUD PÚBLICA ES UN POCO SIMPLISTA. ¿SABÍAS QUE LA ASPIRINA CAUSA CREO QUE 20.000 MUERTES POR AÑO EN LOS EE.UU? EL ESTADO RECAUDA MILLONES Y MILLONES CON LA VENTA DE TABACO.

VOS DECÍS QUE QUIEN ASUME UNA SITUACIÓN DE RIESGO PAR SU SALUD NO PUEDE INVOCAR SU PROPIA TORPEZA PARA RECIBIR TRATAMIENTO MÉDICO, LA OPCIÓN POR MILANESAS CON PAPAS FRITAS EN VEZ DE ENSALADITAS Y FRUTAS TAMBIÉN ES UN RIESGO PARA LA SALUD, IGUAL QUE LA DE HACER VIDA SEDENTARIA, CIERTOS TIPOS DE TRABAJOS, LA DECISIÓN DE NO HACER EJERCICIOS. YO FUMO Y NO TENGO AUTO, ¿TENGO DERECHO POR ESO A PROHIBIR QUE EL RESTO DE LOS HABITANTES LO TENGAN?

PARA QUE TU PROPUESTA SEA VIABLE DEBERÍAS IGNORAR QUÉ HACE EL ESTADO CON LOS MILLONES QUE COBRA DE IMPUESTOS POR LOS CIGARRILLOS Y LAS BEBIDAS ALCOHOLICAS, Y ADEMÁS, QUE TODOS NOS HAGAMAS UN CHEQUEO GENERAL Y NOS DIVIDAN EN DOS GRUPOS: LOS "SALUDABLES" Y LOS "NO SALUDABLES". PERO NO TE QUEJES SI PARA MRECER TRATAMIENTO MÉDICO UN DÍA EL GOBIERNO TE OBLIGA A LEVANTARTE A LAS 5 DE LA MAÑANA PARA QUE HAGAS EJERCICIO, TE DICE QUÉ DEBÉS COMER Y QUÉ DEBÉS TOMAR, CUÁNTAS HORAS OR DÍA TENÉS QUE TRABAJAR, QUE TE TENÉS QUE MUDAR A LAS SIERRAS DE CÓRDOBA, ETCÉTERA, ETCÉTERA. LA LEY 1799 ESTÁ PLAGADA DE INCONSTITUCIONALIDADES, NO PORQUE NO NOS DEJA FUMAR SINO PORQUE AFECTA GRAVEMENTE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, ES PROFUNDAMENTE ANTIDEMOCRÁTICA, LE PREOCUPA MÁS LA SALUD DEL CLIENTE QUE LA DE LAS PERSONAS QUE TRABAJAN EN LAS ÁREAS PARA FUMADORES, Y PRETENDE IMPONER CONDICIONES INTOLERABLES A LOS PARTICULARES QUE DESEAN EJERCER EMPLEO O INDUSTRIA LÍCITAS.

COMO ESCRIBIÓ UN VALIENTE FUMADOR PORTUGUÉS:

EL TRABAJO ADVIERTE QUE EL GOBIERNO PUEDE SER PERJUDICIAL PARA LA SALUD

Anónimo dijo...

Yo tampoco estoy de acuerdo con tu visión sobre el tema Diego. Creo que el Estado tiene el deber de garantizar brindar gastos de salud a todos los ciudadanos por simple "solidaridad social" de los miembros de una comunidad.

De todos modos, no estoy todavía listo para creer que la ley es inconstitucional; no se si la ley --como dice Alberto- está "plagada de incosntitucionalidades". Interesante sin embargo es la postura de que viola "la libertad de expresión". Un ¿criterio yankee? con el que muchas veces estoy de acuerdo pero que creo fracasaría en nuestros tribunales.

Creo que de violar algo violaría más el derecho a ejercer una industria lícita, pero repito que no se si es inconstitucional. ¿Son condiciones intolerables? ¿El cigarrillo afecta derechos de terceros? ¿Es razonable la medida, proporcional, había un camino menos restrictivo para llegar al mismo resultado? Preguntas que hacern del DConstitucional la materia más linda de todas.

Anónimo dijo...

Ramiro, creo que el criterio de "solidaridad social" debe tener sus límites.

Todo lo que gasta el Estado para brindar servicios de salud lo saca de algún lado, que generalmente es de los impuestos que les cobra a los ciudadanos. El pago de impuestos, por otra parte, restringe la libertad de las personas de disponer de sus propios recursos, dado que distrae una parte de su patrimonio a fines que no son libremente elegidos.

Es decir, los gastos de tratamiento para fumadores salen del bolsillo de todos los ciudadanos, y nadie les pregunta si están dispuestos a subsidiar el vicio ajeno.

¿Es justo que yo deba privarme de darme un gusto para pagar el tratamiento de una persona que libremente ha elegido fumar?

De alguna forma, los fumadores estarían librándose parcialmente de las consecuencias de su vicio "esclavizando" al resto de la sociedad para que les pague con su trabajo el tratamiento médico.

No me parece que la "solidaridad social" pueda invocarse en este caso. ¿Por qué no les exigimos "solidaridad social" a los fumadores, pidiéndoles que se banquen las consecuencias del cigarrillo solitos, y dejen la plata disponible para construir escuelas o viviendas?

Hay que tener mucho cuidado cuando se trata de imponer a todos la obligación de pagar por los gustos de unos pocos...

De todos modos, me opongo a la ley antitabaco porque restringe la libertad de los comerciantes de decidir el uso que le van a dar a su propiedad, e impide que haya lugares para que los fumadores vayan voluntariamente a enviciarse.

P.D.: Otra cosa sería si los tratamientos para fumadores son solventados exclusivamente con impuestos sobre los cigarrillos.

Anónimo dijo...

No creo que nos podamos poner de acuerdo sobre el tema de la "solidaridad". Supongeo que pasa por concepciones distintas de lo que es la libertad, la sociedad, la comunidad, etcétera. Hoy por la mañana estaba leyendo un libro que cita a Octavio Paz. Creo que resume mi posición.

Dice Paz:

"La libertad puede existir sin igualdad y la igualdad sin libertad. La primera, aislada, ahonda las desigualdades y provoca las tiranías; la segunda, oprime a la libertad y termina por aniquilarla. La fraternidad es el nexo que las comunica, la virtud que las humaniza y armoniza. Su otro nombre es solidaridad (...) Dadas las diferencias entre los hombres, la igualdad es una aspiración ética que no puede realizarse sin recurrir al despotismo o a la acción de la fraternidad. Sobre esta humilde yu simple evidencia podría fundarse, en los días que vienen,una nueva filosofía política".

Dejar a quienes voluntariamente se ponen en una situación de riesgo a su propia suerte no me parece acorde con estos principios. Habría que hacer lo mismo con todos aquellos que padecen una enfermedad por ponerse en una situación de riesgo, como quien contrae SIDA por no cuidarse.

Eso no quita que la pregunta y el planteo sea válido: "¿por qué tengo que pagarle al tipo este su tratamiento si es SU culpa?".

Lo que pasa es que la alternativa es dejarlo que se muera solito. No creo que esa sea un opción válida en una "comunidad" entendida más allá de un mero rejunte de personas en una zona geográfica determinada.

De todos modos, habría que ver los números en concreto. ¿Cuanto gasta el estado en afecciones generadas por el pucho? ¿Cuanto recauda con los impuestos al pucho?

Tal vez los números sean similares, y chau discusión.

Anónimo dijo...

Muchos fumadores nos bancamos las consecuencias solitos, dado que las prepagas te fijan la tarifa de la cobertura médica de acuerdo con tu historia clínica. Y habría que investigar cuánto recauda el Estado de la venta de tabaco y qué hace con ese dinero, porque en una de esas seríamos los fumadores los que estamos bancando necesidades ajenas.

En cuanto a la muerte "causada" por la propia elección libre de la víctima, cabe señalar que hace unos años la primera causa de muerte en esta Ciudad para la franja etaria de 20 a 40 y pico de años eran los accidentes de tránsito. Yo soy peatón, y jamás se me ocurrió pedir que me descuenten de mis impuestos los gastos originados por esos accidentes por el hecho de no tener auto. Sabían Uds. que la ley prohíbe fabricar y comercializar, entre otros objetos para niños, muñequitos de Popeye con pipa, cigarrillos de chocolate,pipas de plástico, entre otros objetos.

La Legislatura también se arrogó a declarar pomposamente "nocivo" al tabaco. ¿qué significa esto? ¿qué sucedería si se animaran a declarar nocivos la aspirina, algunos psicofármacos, etcétera? Deberían afrontar unos juicios que seguramente perderían.

Ramiro, en cuanto a la libertad de expresión no es un criterio estadounidense, pues la cacería desatada en el país de la libertad contra los fumadores ha provocado estándares nada tuitivos para la libertad de expresión. A mi juicio surge de nuestra Constitución y del alcance de la protección del sistema interamericano, que no debería hacer distinciones entre el tipo de discurso de que se trate.

Asumo que la leyeron, pero si no, lean la Constitución de la Ciudad y luego lean despacio ese engendro que es la ley 1.799.

Saludos,

AB