En su edición de hoy, La Nación da cuenta de un informe preparado por el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) en el que indica que un televidente argentino está expuesto a un acto de violencia cada 15 minutos en el caso de noticieros televisivos, y cada 16 minutos 23 segundos en los ciclos de ficción. El Índice de Violencia de la Televisión Argentina (IVTV) fue realizado mediante el escrutinio de 37 ciclos de ficción durante una semana y 79 noticieros durante un mes.
Los actos de violencia alcanzan el 67,6 % de los ciclos de ficción. “Es un indicador más bajo que el de la TV norteamericana, pero más alto que el de la europea”, explicó el analista Renzo Moyano a LA NACION.
Si bien el informe aún no ha sido publicado en la página del COMFER, puede encontrarse allí un estudio sobre la Agenda de los noticieros de TV de principios de 2005. El informe pude leerse detenidamente, pero una de las conclusiones generales a las que arriba es alarmante: en los tres primeros meses del año los dos temas que ocuparon mayor espacio en los noticieros de TV fueron el fútbol y la vida de famosos. Relegada a un décimo lugar está la causa de Southern Winds por el contrabando de drogas a España. ¿El problema es el chancho o quien le da de comer?
Los actos de violencia alcanzan el 67,6 % de los ciclos de ficción. “Es un indicador más bajo que el de la TV norteamericana, pero más alto que el de la europea”, explicó el analista Renzo Moyano a LA NACION.
Si bien el informe aún no ha sido publicado en la página del COMFER, puede encontrarse allí un estudio sobre la Agenda de los noticieros de TV de principios de 2005. El informe pude leerse detenidamente, pero una de las conclusiones generales a las que arriba es alarmante: en los tres primeros meses del año los dos temas que ocuparon mayor espacio en los noticieros de TV fueron el fútbol y la vida de famosos. Relegada a un décimo lugar está la causa de Southern Winds por el contrabando de drogas a España. ¿El problema es el chancho o quien le da de comer?
Es interesante el comentario de Pablo Sirven. Por la intromisión que el medio tiene y la inmediatez con que el mensaje es recibido, la televisión admite un control estatal mayor que otros medios que requieren una aproximación más reflexiva (particularmente el contenido durante el horario de protección al menor). Pero como en todo lo que hace a la restricción de un derecho, los pasos a seguir deben evaluarse cuidadosamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario