viernes, septiembre 22, 2006

"Hablo por quince años de silencio..."

¿Cómo se construye una identidad política basada en la verdad y el coraje en unos pocos minutos? Sólo a través de la televisión.

Ricardo Lagos lo hizo en 1988 cuando el gobierno militar del General Augusto Pinochet abrió la televisión a representantes de la oposición. Ese programa es uno de los ejemplos más importantes de la influencia de la caja boba en la política, equiparable tal vez al debate entre Nixon y Kennedy o al error la conferencia de prensa de las autoridades de Berlin oriental la noche misma de la caída del muro.

Un profesor de la Maestría estuvo ese día en los controles del canal. "Nadie lo podía creer", me contó una vez.

Hoy, tenemos el video gracias al cada día mejor blog de Miguel Wiñazky.

Además, sus protagonistas recuerdan aquel momento histórico, el modo en que Lagos deja de ser entrevistado y pasa a increpar a Pinochet enfrente de todos los chilenos.



Fueron pocos minutos. Y fueron suficientes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para decirlo sin cortapisas...¡que huevos que tuvo Lagos!