
Acabás de cumplir 30 años. Tenés un doctorado de la Universidad de Stanford y dos maestrías en tu haber. Ya publicaste varios libros referidos a tu especialidad, que es la diplomacia, la política internacional y las relaciones entre países. Además, creaste en 2002 de uno de los blogs más visitados de los Estados Unidos. Gawker.com dice que es uno de los blogs de lectura obligatoria. The New Republic te alaba. ¿Crear un blog fue una buen idea?
Algunos creen que no.
El caso es el de Daniel Drezner, un politólogo de la Universidad de Chicago. En su primer post, este joven profesor escribió: "No debería estar haciendo esto. Voy a solicitar tenure pronto" (tenure es una especie de concesión de la Universidad mediante la cual se asegura a los profesores que no serán despedidos sin causa durante un cierto período de tiempo. Busca proteger la "libertad académica"). El pasado octubre, su tenure fue denegada.
¿Tuvo algo que ver su actividad como blogger? Si bien en la Universidad lo niegan, algunos creen que los blogs académicos pueden ser perjudiciales para los que recién se inician en la profesión y necesitan ganar "prestigio".
Un profesor de artes en una pequeña Universidad, escribió un ensayo en el que afirmó:
Esta es la discusión que ataca un reciente artículo de Slate, una de las revistas de Internet más prestigiosas de los Estados Unidos.
Algunos creen que no.
El caso es el de Daniel Drezner, un politólogo de la Universidad de Chicago. En su primer post, este joven profesor escribió: "No debería estar haciendo esto. Voy a solicitar tenure pronto" (tenure es una especie de concesión de la Universidad mediante la cual se asegura a los profesores que no serán despedidos sin causa durante un cierto período de tiempo. Busca proteger la "libertad académica"). El pasado octubre, su tenure fue denegada.
¿Tuvo algo que ver su actividad como blogger? Si bien en la Universidad lo niegan, algunos creen que los blogs académicos pueden ser perjudiciales para los que recién se inician en la profesión y necesitan ganar "prestigio".
Un profesor de artes en una pequeña Universidad, escribió un ensayo en el que afirmó:
"Nuestros postulantes bloggers salieron razonablemente bien en la entrevista inicial, pero una vez que colgamos el teléfono y fuimos a sus blogs, pudimos conocerlos 'realmente' --mejor de lo que queríamos; sufienciente para concluir que no queríamos saber más".
Esta es la discusión que ataca un reciente artículo de Slate, una de las revistas de Internet más prestigiosas de los Estados Unidos.
El contexto en el que se da esta polémica es el complejo y ultra competitivo escenario académico de los Estados Unidos, donde el requerimiento de cantidad y calidad de "papers" por año es el principal motivador de aquellos que eligen pasar sus vidas en las aulas.
La cuestión principal es la siguiente: si realmente tienen algo que decir, ¿porqué lo sacan a la luz por un medio frívolo como el de los blogs y no a través de las publicaciones académicas 'controladas' por sus pares?
El artículo de Slate sostiene:
Ciertamente, a nadie se le ocurriría decir que mantener un blog es lo mismo que ser el editor de la Harvard Law Review o ser el columnista del domingo de un diario importante. Pero la verdad es que hay muchos blogs académicos que lejos de recurrir al modelo hoy-comi-spaghetti-y-me-cayó-mal centran sus entradas sobre aspectos específicos de su interés. Si bien el lenguaje es diferente al que se utiliza para escribir en la revista Science, sus entradas son tan serias y fundadas como los trabajos publicados en esas prestigiosas revistas académicas.
Sucede que la seriedad no viene del medio, sino del autor.
Si no lo creen así, cuando vayan a Nueva York, pasen por la redacción del NYT y pregunten por Jason Blair, a ver que le dicen.
¿Se imaginan lo que sería que todos los profesores de una Univerisdad tengan su blog? Qué permite más la mayéutica socrática: ¿las clases magistrales o el intercambio en los comentarios de un blog?
El artículo de Slate sostiene:
"La antipatía actual hacial el blogging puede tener algo que ver con el hecho de que las Universidades pueden no tienen herramientas para juzgar a los blogs. Y la mayoría de la gente concuerda en que deben ser evaluados mediante un mecanismo de 'revisión por los pares' para ser tenidos en cuenta. Por qué dar crédito por algo que no tiene barreras de entrada".
Ciertamente, a nadie se le ocurriría decir que mantener un blog es lo mismo que ser el editor de la Harvard Law Review o ser el columnista del domingo de un diario importante. Pero la verdad es que hay muchos blogs académicos que lejos de recurrir al modelo hoy-comi-spaghetti-y-me-cayó-mal centran sus entradas sobre aspectos específicos de su interés. Si bien el lenguaje es diferente al que se utiliza para escribir en la revista Science, sus entradas son tan serias y fundadas como los trabajos publicados en esas prestigiosas revistas académicas.
Sucede que la seriedad no viene del medio, sino del autor.
Si no lo creen así, cuando vayan a Nueva York, pasen por la redacción del NYT y pregunten por Jason Blair, a ver que le dicen.
¿Se imaginan lo que sería que todos los profesores de una Univerisdad tengan su blog? Qué permite más la mayéutica socrática: ¿las clases magistrales o el intercambio en los comentarios de un blog?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario