jueves, agosto 11, 2005

¡Y yo, que fui meritorio!...

La Corte Superma de la Nación pidió al gobierno un importante aumento de su presupuesto, para poner en funcionamiento algunos fueros, cubrir cargos vacantes y -entre otras cosas- regular la situación de los meritorios: esos esclavos que trabajan gratis y sin los cuales más de un juzgado se vendría abajo.

Muchos de los que somos abogados, formamos parte en algún momento de nuestra carrera de ese ejército de jóvenes que están allí por algun motivo, que puede ser aprender, ganar experiencia, y -tal vez- con un poco de suerte, lograr un nombramiento.

Que sean regularizados vale mucho, ya que es una inmoralidad que el Estado -que debe someterse a la ley, léase rule of law- tenga gente trabajando a quienes no les pagan un peso.

Pero me pregunto ¿cuando el Poder Judicial va a abrir las vacantes que se producen en los niveles inferiores a concurso público de antecedentes? ¿Porqué debe constituir el principal mérito para acceder a una posición de relator o audiencista o jefe de mesa la antiguedad que se tiene dentro del sistema? Para colmo de males, todavía el mecanismo de "las palancas" funciona con un nivel de impunidad descarado. El día que esto cambie, mejorará la justicia. Desde abajo, como suelen mejorar las cosas.

Ver información Diario Judicial.
Ver Clarín.

No hay comentarios.: